Redacción Gestión

redaccion@gestion.pe

(Bloomberg).- Miles de empleos en las instituciones financieras de Londres podrían abandonar el país luego de que el Reino Unido votara a favor de . Entre las ciudades con más probabilidades de salir beneficiadas se cuentan París, Fráncfort y Dublín.

La mayor parte de los votantes no se dejó influenciar por las advertencias de banqueros, del Fondo Monetario Internacional ni de políticos en el sentido de que los empleos financieros de elite podrían salir del Reino Unido y un 52% eligió abandonar la UE contra un 48% que optó por permanecer en el bloque.

El negociará los términos de su salida, un proceso que puede llevar dos años desde que se inicie la secesión. Los empleos bancarios que corren más peligro son los relacionados con la negociación de productos regidos por MiFID II, las normas de la UE que cubren desde la negociación de derivados hasta la fijación de precios de los bonos. A las firmas podría resultarles más difícil negociar valores regidos por MiFID II si el Reino Unido no puede conservar los llamados derechos de acceso

París ya es un gran centro en el caso de HSBC Holdings Plc, el banco más grande de Europa. Fráncfort es el segundo mayor centro financiero de Europa y cuenta con personal igualmente calificado. Dublín ofrece a los banqueros exiliados la lengua inglesa y un sistema legal similar, mientras que Ámsterdam y Luxemburgo son otras dos rivales cercanas. Todas recibirían los empleos con los brazos abiertos.

"Es probable que Dublín, Fráncfort y París sean las que más se beneficien de un Brexit", dijo Joerg Rocholl, presidente de la escuela de negocios ESMT de Berlín.

No es solo que pueda haber un éxodo de Londres. Los bancos ahorraron dinero al abrir oficinas en lugares como Bournemouth, Inglaterra, donde JPMorgan Chase & Co. da empleo a 4,000 personas. El máximo responsable Jamie Dimon viajó este mes a Bournemouth y apareció junto al ministro de Hacienda, George Osborne, en un mensaje televisado en el que afirmaron que esos empleos corrían peligro.

"Mantendremos una fuerte presencia en Londres, Bournemouth y Escocia", dijeron Dimon y dos altos ejecutivos el viernes en una declaración conjunta. "Podríamos tener que hacer cambios en nuestra estructura legal europea y en el destino de algunos puestos. Si bien esos cambios no son una decisión tomada, tenemos que estar preparados para cumplir con las nuevas leyes al tiempo que atendemos a nuestros clientes en todo el mundo".