Boeing acordó este jueves pagar US$ 200 millones tras ser acusada por la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) de afirmar varias veces que su avión 737 MAX no presentaba riesgos, tras dos accidentes aéreos.
Dennis Muilenburg, exgerente general de la empresa encargado entonces del envío de mensajes, accedió a pagar un millón de dólares en multas.
Se trata particularmente de una falla con el software de vuelo MCAS, que provocó la caída de un avión de Lion Air en octubre del 2018 y de uno similar de Ethiopian Airlines en marzo del 2019, ambos de modelo 737 MAX, sin que los pilotos pudieran evitarlo.
El saldo fue de 346 muertes, lo que obligó a dejar en tierra a ese modelo de aeronave durante 20 meses.
“Tras el primer accidente, Boeing y Muilenburg sabían que el MCAS era un problema de seguridad, pero aseguraron al público que el 737 MAX era ‘tan seguro como cualquier avión que haya volado alguna vez’”, recordó la SEC en un comunicado.
“Luego, después del segundo accidente, Boeing y Muilenburg aseguraron al público que no hubo errores ni vacíos en el proceso de certificación del MCAS, pese a conocer informes en sentido contrario”, agregó la agencia.
Boeing reconoció en enero de 2021 que dos de sus empleados engañaron a un grupo de la autoridad de aviación estadounidense encargado de preparar la formación de pilotos para el software MCAS.
La empresa aeronáutica accedió a pagar más de US$ 2,500 millones, incluyendo una multa penal de 243.6 millones y 500 millones para indemnizar a familiares de las victimas.
La SEC encontró que Boeing y Muilenburg violaron leyes del mercado de valores. Si bien Boeing y el exdirectivo acordaron pagar una sanción, ninguno admite o niega las conclusiones de la agencia, señala el comunicado de prensa.