Para BMW AG, el giro que dio hacia lo eléctrico en una etapa relativamente temprana no ha dado frutos.
El SUV iNext de batería, cuyo diseño final BMW revela el miércoles, entrará en producción siete años después de que la compañía comenzara a fabricar el hatchback i3. En ese entonces, Tesla Inc. apenas estaba despegando con el Model S, y Volkswagen AG seguía comercializando millones de motores ilegales como si fueran de diésel “limpio”.
Las cosas han cambiado desde entonces. Tesla lidera las ventas de vehículos eléctricos, y VW ha salido de su escándalo de emisiones con planes de competir con Elon Musk. BMW se ha comprometido menos con los modelos de solo batería, y en su lugar ha introducido una variedad de híbridos enchufables.
La semana pasada, Oliver Zipse, el director ejecutivo, parecía sugerir al menos tácitamente que algunos se habían olvidado del iNext, del que habló por primera vez el fabricante automotriz alemán hace cuatro años. “Estoy seguro de que este auto sorprenderá y deleitará a mucha gente”, dijo durante la llamada de ganancias trimestral de BMW.
La percepción de que BMW se estancó en términos de vehículos eléctricos ha tenido un alto impacto. Sus acciones han bajado más de 40% desde su pico en el 2015, valorando a la compañía en unos 45,000 millones de euros (US$ 53,000 millones). En US$ 389,000 millones, la capitalización de mercado de Tesla es siete veces mayor.
Cuando Arndt Ellinghorst, analista de acciones automotrices de Sanford C. Bernstein, inició la cobertura de fabricantes de automóviles europeos en septiembre, se sorprendió de la cantidad de inversionistas que pensaban que BMW carecía de una narrativa de vehículos eléctricos como la de VW.
“A veces, pareciera que a BMW no le interesara contar su historia”, dijo Ellinghorst, quien califica a la compañía como equivalente a compra, en un correo electrónico. “Son excelentes en ingeniería pero mediocres en comunicarla”.
Se espera que el iNext, del que BMW mostró una versión conceptual en el 2018, salga a la venta en Europa el próximo año por al menos 75,000 euros, un precio que presagia un volumen de ventas de nicho en relación con el medio millón de vehículos que Tesla espera entregar en todo el mundo este año. De manera similar, VW apunta a un mercado masivo con su hatch ID.3 y su crossover ID.4 de menor precio.
El iNext de BMW se basa en una arquitectura exclusiva para vehículos eléctricos, y Ellinghorst espera que la empresa lance más modelos en el futuro. Si bien algunos inversionistas perciben los esfuerzos eléctricos del fabricante como poco entusiastas, él espera que el nuevo iX3 —una versión de batería del SUV X3— compita con el Model Y de Tesla en términos de autonomía.
Juergen Pieper, analista de acciones de Bankhaus Metzler, cree que BMW ha adoptado el enfoque correcto.
“El riesgo de ser el último en cambiar su estrategia era mayor que el riesgo de perder algo del ADN de BMW”, dijo.