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La inmobiliaria Besco, filial de la chilena Besalco, busca crecer en Perú bajo el desarrollo de viviendas sociales. Una de las obras emblemáticas de esta empresa fue la Villa Panamericana usada inicialmente para los deportistas que participaron en los Juegos Panamericanos. Ahora su mirada está fija en la “base de la pirámide”, detalla a Gestión su presidente de directorio Javier Salazar,
“El año pasado entregamos alrededor de 2,800 viviendas y este año planeamos entregar una cantidad de viviendas de similar número”, acota. Al primer trimestre de año, afirma, que la empresa ha sentido el impacto de las protestas sociales, que acontecieron principalmente en enero, aunado a la llegada del ciclón Yaku, lo que tuvo un impacto en la colocación de viviendas.
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La expectativa para el segundo trimestre es que “se recupere” la demanda especialmente de viviendas sociales (valorizadas en menos de S/ 128,400), rubro por la que apuesta la inmobiliaria.
“La demanda está ahí. Al inicio de año se vio una postergación en la compra de viviendas aunado a la tasa de interés alta (de los créditos hipotecarios), por lo que la gente vio que no era el momento de endeudarse. Ahora se proyecta que las tasas de interés de los créditos hipotecarios se estanquen por lo que la demanda no ha desaparecido. Esperamos igualar los resultados del año pasado”, apunta.
Las ventas de viviendas de interés social -ciertamente- se han convertido en una opción para las inmobiliarias tomando en cuenta su buen desempeño al cierre de 2022. En el Callao (Bellavista, Callao, La Perla, La Punta y Ventanilla) el 92% de las viviendas vendidas perteneció a este segmento social, de acuerdo a datos de Tinsa.
En el caso de Lima Norte, la participación llegó a 80%. Mientras que en Lima Sur y Este, las viviendas de interés social se impusieron con 77% y 68%, respectivamente.
“Nuestro foco siempre ha sido las viviendas de interés social. Hemos hecho algunos proyectos en San Isidro, así como en los distritos de La Molina y Surco, pero actualmente nuestro interés y foco es crecer hacia la parte baja de la pirámide”, menciona el ejecutivo de Besco.
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Así, los proyectos inmobiliarios que desarrolla Besco se ubican en distritos como Rímac, Chorrillos, El Agustino y La Perla.
“En el (distrito de) Rímac se ubica el proyecto más grande. Se está terminando otro (edificio) en el Callao y hay un proyecto conjunto con otra inmobiliaria en Comas. Ahorita estamos próximos a cerrar un nuevo terreno en San Juan de Lurigancho”, añade.
Además de la capital, Besco está apuntando su mirada a Piura y en la zona norte del país ante la creciente demanda por este tipo de viviendas. “Todavía está en proceso y cerrándose la compra del terreno (Piura). Estamos apuntando a distritos y regiones en la que existe una mayor necesidad por vivienda”.
Estado peruano es el mayor tenedor de terrenos
Entre las principales metas de Besco se ubica, en el mediano plazo, entregar anualmente 3,000 unidades inmobiliarias. Por lo que, sus principales esfuerzos, está en encontrar terrenos habilitados para el desarrollo de viviendas de interés social.
“Nos gustaría llegar a las 3,000 (unidades entregadas al año) como un número atractivo tomando en cuenta que este año cumplimos 25 años de vida. Besco es la inmobiliaria que coloca la mayor cantidad de viviendas sociales, según las estadísticas del Fondo Mivivienda. Los montos (de inversiones) obedecen a este objetivo”, aclara.
En esa línea, reconoce que una de las principales limitantes para desarrollo inmobiliario es la falta de terrenos, siendo -subraya- el Estado peruano un gran tenedor de terrenos, que podrían disponerse para desarrollo de viviendas de bajo costo.
“En Perú el gran tenedor de terrenos es el Estado peruano. Muchos de los terrenos están en sus manos. Por ejemplo, nuestro proyecto del Rímac, está sobre un terreno que formó parte del cuartel Hoyos Rubio y que fue parte de un concurso público que desarrolló el FMV hace muchos años. Lamentablemente estos concursos se han reducido, aunque hay ideas para relanzarlos”, dice.
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Multifamily: nuevo nicho
Besco, asimismo, está evaluando ingresar al desarrollo inmobiliario con fines de alquiler, conocido popularmente como multifamily.
“Estamos evaluando con interés el tema de vivienda de alquiler (multifamily) ya que creemos que hay una oportunidad. En otros países la forma de resolver el déficit de viviendas no es solo con viviendas nuevas, sino también con alquiler. Estamos explorando esta posibilidad”, añade.
En esa línea, considera que el multifamily requiere de incentivos para impulsar su desarrollo como la exoneración del IGV para alquilar viviendas de parte de personas jurídicas y bonos que promuevan el alquiler de vivienda como hubo hasta el 2022.
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