A partir de la pandemia del covid-19, la demanda de vodka en Perú ha ido al alza por su versatilidad para las mezclas. Sin embargo, el consumo de versiones locales de esta bebida —cuyo origen se atribuye a Rusia— no estaría creciendo al mismo ritmo que la categoría en general. En Destilería Espíritu Andino, la apuesta por su Vodka 14 Inkas, a base de papa huayro, sigue para quintuplicar su capacidad de producción, pero apuntando más a conquistar el mercado global de licores artesanales. En tanto, la empresa alista su ingreso a dos nuevas categorías, con productos alternativos.