Desde hace más de 70 años, la marca peruana de productos plásticos Basa se encuentra presente. Generaciones de los años 80 y 90 disfrutaron de su catálogo de juguetes hasta que la casa matriz (Bakelita y Anexos S.A) entró en bancarrota.
Así, el Grupo Herrera (peruano) compró la firma en 2002. “Y ahora se están lanzando nuevas categorías”, dice Janina Caballero, gerente de Marketing de Basa.
Con ello buscan no solo recuperar su posición en el mercado, “porque éramos líderes lanzando juguetes; sino también que estos ayuden al desarrollo de los niños en tiempos de pandemia”, anota.
Si bien durante la última década Basa continuó con la oferta de juguetes, estos eran básicos. Ahora retroceden más de 30 años con el relanzamiento de Playgo, los populares ladrillos de colores.
“Son líneas que están vigentes y la intención es sacarlas adelante”, señala Daniel Herrera, gerente de Desarrollo de la marca.
Además, reveló que para el 2022 se prepara la llegada de la popular Peloncita.
La expectativa de Basa es ganar terreno en un mercado donde la mayoría de la oferta es importada. “Nosotros manejamos un portafolio mixto, entre nacional y extranjero. Contamos con una planta de producción”, anota Caballero.
Así, frente a la crisis de contenedores, hallan una oportunidad para posicionarse.
-Factor pandemia-
Janina Caballero refiere que “cuando inició la crisis sanitaria, las familias se quedaron sin trabajo y el gasto fue medido”.
Esto representó una oportunidad para Basa porque el precio del juguete nacional no es muy elevado. Así, la categoría creció hasta en 30%.
“La pandemia nos ayudó a que se vuelva a escuchar de Basa en el mercado. Algunos pensaban que ya no existía”, comenta Caballero.
Actualmente la marca tiene siete categorías. Entre ellas, la de mascotas. Esta última creció en casi 400% (ítems importados desde Bélgica). En tanto, la de bebés se elevó en casi 60% (se seguirá fortaleciendo el portafolio) y niños en 300%.
La oferta de Basa también está vinculada al hogar y eso les ayudó. “Vamos a ingresar a la categoría de repostería”, anota Herrera.