A través de los libros de préstamos y las carteras de inversión es que bancos y administradores de activos hacen su mayor contribución al cambio climático.
Las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas con las actividades de inversión, préstamo y suscripción de las instituciones financieras son más de 700 veces más altas, en promedio, que sus emisiones directas, según un informe publicado el miércoles por la organización sin ánimo de lucro CDP. Si bien los bancos generan emisiones vía la calefacción de sus edificios y por los viajes de ejecutivos a reuniones, “casi todos los impactos y riesgos relacionados con el clima de las instituciones financieras mundiales provienen del financiamiento de la economía en general”, dijo CDP en un comunicado.
Los dólares de Wall Street pueden ser un facilitador para las industrias contaminantes, proporcionando a los mayores emisores del mundo fondos para extracción y perforación, o una palanca poderosa utilizada para presionar a las empresas a reducir las emisiones y prepararse para un futuro bajo en carbono. Varios bancos importantes, como Bank of America Corp., Barclays Plc y Morgan Stanley se han comprometido en el último año a medir y reportar las emisiones de carbono resultantes de sus préstamos e inversiones.
“El sector de servicios financieros es crucial para lograr un futuro de cero emisiones netas”, dijo en el comunicado Emily Kreps, directora global de mercados de capitales en CDP. “La transición de la economía real requerirá una cantidad masiva de capital dirigida a descarbonizar la economía y mejorar la capacidad de recuperación, que solo el sector financiero puede facilitar y proporcionar”.
CDP dijo que su informe es el primer análisis de las llamadas emisiones financiadas, que son emisiones indirectas o de Alcance 3 generadas a partir de los préstamos y la inversión. La organización analizó las emisiones financiadas de 322 instituciones financieras con US$109 billones en activos, utilizando datos que administradores de activos, tenedores de activos, aseguradoras y bancos habían reportado a CDP.
Resultados incompletos
Los resultados fueron sorprendentes pero estaban incompletos. Solo 25% de las empresas reportaron emisiones financiadas, y entre las que lo hicieron, la mayoría reportó sobre menos del 50% de sus carteras, lo que oculta el verdadero impacto de sus actividades financieras.
Las emisiones financiadas reportadas totalizaron 1.04 gigatoneladas de CO2, o aproximadamente el 3% de las emisiones globales en el 2020. La cifra real es probablemente significativamente mayor.
Muchos bancos y administradores de activos están subestimando los riesgos relacionados con el clima, dijo CDP. Si bien 41% de las empresas dijeron que identifican riesgos operativos directos relacionados con el clima, como el daño físico a sus operaciones, el 65% no reportan riesgos crediticios climáticos, como los incumplimientos de los prestatarios en los pagos de créditos. Mientras tanto, el 74% no identifica riesgos de mercado, como la devaluación del precio de los activos financieros, a medida que la economía hace su transición hacia el cero neto.
Las firmas financieras se enfrentan a un escrutinio creciente sobre su contribución al cambio climático, ya que los activistas ambientales, los accionistas y los reguladores entienden mejor su papel como facilitadores de la economía alta en carbono. Los bancos han ofrecido más de US$ 3.8 billones en financiamiento para combustibles fósiles desde la firma del Acuerdo de París, según Rainforest Action Network, que utilizó datos de Bloomberg LP, la matriz de Bloomberg News, para sus cálculos.
La movilización de los mercados financieros para apoyar la transición lejos de los combustibles fósiles fue uno de los objetivos clave del acuerdo climático de París del 2015, y las expectativas están creciendo antes de la cumbre climática de seguimiento programada para finales de este año en Glasgow.