Ventajas y riesgos si Banco de la Nación compite con la banca privada

Bellido indicó que se buscará que el Banco de la Nación proporcione a los ciudadanos “todos los servicios bancarios disponibles a tasas competitivas”.

“Para dicho fin, presentaremos un proyecto de ley para fortalecer y modernizar al Banco de la Nación y facultarlo a otorgar créditos y realizar cualquier tipo de operación o servicio señalado en el artículo 221 de la Ley General del Sistema Financiero, en moneda nacional, a favor de personas naturales o jurídicas, en los centros poblados del territorio de la República donde la banca privada no tenga oficinas o no las haya en cantidades suficientes, con la finalidad de fomentar la inclusión financiera y mayor bancarización”, señaló el Premier en su discurso en el Congreso.

Cabe recordar que hoy el banco estatal capta ahorros y atiende demanda de créditos solamente de trabajadores del sector público. Con la propuesta, se busca ampliar los servicios al sector privado, tanto a personas naturales y empresas.

Al respecto, los analistas consultados por Gestión señalaron que si bien el objetivo de la propuesta de positivo, se debe ser muy cuidadoso en ejecutarla para evitar riesgos financieros que afecten los recursos del Banco de la Nación, y con ello los fondos públicos.

El economista Arturo García, profesor de Finanzas de Esan, sugirió que la ampliación de los servicios del Banco de la Nación debería ser gradual, por cuanto actualmente no tiene la tecnología, expertise ni personas para ello.

Asimismo, propone que esté enfocada en las micro y pequeñas empresas (mypes) y personas de bajos ingresos, a efectos de bancarizarlos y lograr su inclusión financiera.

“Entre el 2013 y 2016, Cofide y Agrobanco otorgaron préstamos a segmentos de crédito que no estaban dentro de su misión, sin expertise y tuvieron malos resultados. Sus morosidades se incrementaron y el Estado tuvo que sanear Cofide en el 2017, y todavía está saneando Agrobanco”, advirtió.

En esa línea, sostiene que la evaluación que se haga a los solicitantes de los créditos debe tener la misma rigurosidad que la aplicada por la banca privada.

“Si se dan flexibilidades o se subsidia, sería una actividad insostenible, aumentaría la morosidad y se afectarían los resultados del banco”, anotó.

Por su parte Rolando Castellares, especialista en derecho bancario, refirió que si bien actualmente el banco no cuenta con experiencia para dar créditos a nuevos segmentos, tendría que contratar al personal necesario.

“Tomaría un tiempo para implementar esas unidades, pero lo importante es que los bancos compitan en igualdad de condiciones”, indicó.

En esa línea, a Castellares le llamó la atención que en la propuesta anunciada por Bellido se señale que sería operaciones solo en soles y no en moneda extranjera.

“Si se quiere generar una adecuada competencia no habría por qué limitar la moneda en el caso del Banco de la Nación. Y por otro lado, también se tiene que cuidar que no tenga ningún privilegio en comparación del resto de bancos”, refirió.

Para Castellares, el ingreso del Banco de la Nación a nuevos segmentos ayudaría a bajar las tasas de interés. “La mayor competencia es el factor que empuja las tasas a la baja”, apuntó.