Moody’s Local ratificó la clasificación B- otorgada al Banco Azteca en su último reporte de fines de setiembre. Asimismo, mantuvo las clasificaciones para sus depósitos de corto plazo y sus depósitos de mediano y largo plazo.
Sin embargo, advirtió que las clasificaciones del banco, especializado en créditos de consumo, se encuentran bajo presión debido al entorno desafiante en el cual viene operando por los efectos del covid-19 sobre la economía local.
Una de las medidas que ha tomado Banco Azteca para cuidar la calidad de su cartera de créditos en esta coyuntura es ajustar los parámetros con los que otorga los nuevos préstamos, de modo que respondan al bajo apetito de riesgo que hoy tiene la entidad financiera.
Los nuevos desembolsos de créditos ahora están dirigidos a clientes ya bancarizados lo cual permitirá equilibrar el perfil de riesgo de su cartera, señala Moody’s Local. “En línea con ello, de acuerdo con lo manifestado por la gerencia, el Banco Azteca ha reducido considerablemente la base de clientes con oferta de productos pre aprobados”, dice el reporte.
Hoy el porcentaje de clientes no bancarizados de Banco Azteca todavía es alto, pues representa alrededor del 78% de su cartera bruta y se caracteriza por tener un mayor perfil de riesgo.
La calificadora destaca que el indicador de cartera atrasada del banco se mantiene alto y por encima del promedio de las entidades financieras especializadas en consumo. A 30 de junio del 2020 el indicador de mora real (incluye cartera atrasada, refinanciada y castigada) de Banco Azteca se ubicó en 24.49%, según el reporte.
Riesgo
Un factor que pone presión sobre la calificación del banco es el elevado porcentaje de créditos reprogramados, que al 30 de junio alcanzaron el 69.7% del total de sus colocaciones brutas, y que corresponde a la modalidad masiva, indicó Moody’s Local.
Se trata, además, de préstamos que por su naturaleza no cuentan con garantías reales y que podrían implicar la ampliación de reprogramaciones si algunos clientes aun presentan dificultades para cumplir con sus pagos, lo cual potencialmente podría afectar la generación de ingresos del banco.
Moody´s prevé un deterioro de los indicadores de morosidad del sistema bancario peruano en los próximos meses. El Banco Azteca proyecta que su cartera de préstamos, que retrocedió 6.3% en el primer semestre, tendrá un menor tamaño al cierre del año, lo cual también incidirá en una mayor mora.
A agosto del 2020 el Banco Azteca registra pérdidas por S/ 19.7 millones y una rentabilidad patrimonial de -23.4%, de acuerdos a datos de la SBS.
“Resulta relevante realizar un seguimiento cercano al comportamiento de pago de los deudores, pues un nivel de atrasos significativo tendrá un efecto negativo en los indicadores de calidad de cartera que, dependiendo de la magnitud, podría a conllevar a un ajuste de los indicadores de rentabilidad, solvencia y liquidez”, advierte Moody’s.