
A poco menos de dos meses de lograr la reincorporación de Tacna al Estado peruano tras cerca de 50 años bajo el dominio de Chile; en octubre de 1929, dicha ciudad vio nacer a Luis Banchero Rossi, uno de los hombres más ricos de su época en Perú y el empresario de la pesca que marcó historia en esta industria extractiva. Hacia 1970, según cálculos de Peruvian Time, los ingresos brutos de los negocios del tacneño alcanzaban los US$ 60 millones, en medio de una próspera actividad pesquera.
Si bien la pesca marcaría la vida de Banchero, sus primeros años estuvieron más cercanos al sector vitivinícola, pues su padre, Juan Banchero Banchero, contaba con una bodega de vino, pisco y aguardientes en la denominada ‘Ciudad Heroica’. De hecho, todo apuntaba a que Banchero Rossi continuaría con el negocio familiar.
Tras terminar la secundaria en su región, Banchero Rossi se traslada a Trujillo, donde inicia estudios de Ingeniería Química en la Universidad Nacional de Trujillo. Sin embargo, en esta etapa también empezaría a desarrollar su espíritu emprendedor. Son diversos los productos que inicialmente comercializó Banchero; entre ellos, los destilados “El Carrión” (fabricado por su padre), melaza para el engorde de animales, abarrotes, aceites para motores, entre otros.
La continua actividad comercial de Banchero en la zona norte del país lo llevó a conocer, a inicios de la década de 1950, al empresario de vehículos Carlos A. Mannucci Finochetti, quien sería su socio en la creación de Importadora Trujillo SA.

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Chimbote y la pesca: la clave del éxito de Banchero
Sin embargo, el verdadero punto de inflexión en la vida de Banchero sucede cuando coloca la mirada en la ciudad de Chimbote, en aquel entonces una zona pesquera en desarrollo, ubicada a dos horas de Trujillo. Los primeros pasos del empresario en esta localidad están relacionados con la comercialización de lubricantes.
Posteriormente, en 1955, fundó la fábrica conservera Florida, la cual en un año se posicionó como la segunda empresa de su giro en dicha ciudad. El tacneño iniciaba su andar en el mundo pesquero, adquiriendo el conocimiento y manejo del rubro en los diálogos que sostenía con muchos pescadores y amigos que laboraban en el sector, entre otros espacios.
Una vez inmerso en la industria, Banchero reconoció el valor comercial que le podía generar los derivados de una especie poco conocida y abundante en el mar, como la anchoveta. Así, prontamente formó su primera planta de harina y aceite de pescado, denominada Compañía Industrial Pesquera del Pacífico Sur (Pesquera Humboldt).

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Para 1960, Banchero enviaba harina de pescado a los países de producción ganadera en Europa, consolidándose como el mayor productor pesquero del Perú. Además, continuaba con la compra de activos como la pesquera Los Ferroles y también adquirió equipos en Monterrey (México) y California (Estados Unidos), impulsando su conglomerado empresarial.
“Manejamos todo el complejo industrial pesquero de Banchero; es decir, siete fábricas de harina de pescado, una conservera, un astillero; además, de las 130 embarcaciones propias del grupo. Llegamos a producir hasta 200,000 toneladas de harina de pescado al año, lo que representaba el 17% de la pesca total del Perú, que superaba la producción de cualquier otro país en el mundo”, señaló en su momento Andrés Castro, exgerente general de Grupo Banchero.
Adicionalmente, en 1962, el pesquero incursionó en la industria editorial, con la fundación del Diario Correo en Tacna, mientras que seis años después haría lo propio con Ojo. Ese mismo año, en 1968, presidió la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP).
También apoyó económicamente al Club Defensor Lima, convirtiéndose en su presidente en 1970.

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Muerte de Banchero Rossi
A sus 42 años, Banchero Rossi era reconocido no solo por su prolífica vida empresarial y fortuna, sino también por su sencillez y altruismo con diferentes actores de la pesca y de otros sectores. No obstante, la muerte le salió al encuentro el primer día de 1972, en Chaclacayo.
En dicho distrito limeño, Banchero poseía un predio de alrededor de 16,000 metros cuadrados (m2), donde había elegido pasar las primeras horas del nuevo año, junto a su secretaria personal Eugenia Sessarego. Ese día, el jardinero Juan Vilca Huarote, al regresar aproximadamente a las 6 de la tarde, encontró al pesquero inconsciente en la sala de la vivienda.
Banchero murió de una profunda herida en la espalda; en tanto, tenía el rostro desfigurado a golpes. Sus manos y pies también estaban atados con soguillas. Vestía zapatillas, pantalón y una camisa sin chaqueta, mostrando signos de violencia extrema.
El Poder Judicial halló responsable de la muerte de Banchero a Juan Vilca Carranza, hijo del jardinero, quien lo asesinaría por envidia. También condenaron a Sessarego, pues Vilca la sindicó como cómplice.
A lo largo de estos años, el caso Banchero siempre fue foco de diferentes teorías que se tejieron en torno a su muerte.

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Licenciada en Comunicación Social por la Universidad Nacional del Santa. Con 11 años de experiencia profesional en comunicación escrita y digital. Trabaja en el Diario Gestión desde noviembre del 2021. Laboró anteriormente en la Sociedad Nacional de Industrias y el diario La Industria de Chimbote.
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