BanBif mantiene activas sus inversiones, no obstante los 28 meses de pandemia que lleva el país. Su gerente general, Juan Carlos García Vizcaíno, remarca que a este entorno adverso se suman los efectos de la crisis económica, y, luego, un ambiente político muy complicado. “En este escenario, no solo no redujimos las inversiones en tecnología, sino que las mantuvimos e incrementamos”, manifiesta.
Este año, por ejemplo, el presupuesto de inversión en tecnología de la entidad bancaria subió 30% en relación con lo que ejecutaron en los años anteriores. García destaca la capacidad de adaptarse y de seguir creciendo e invirtiendo a ritmo redoblado, lo que les permitió acoger toda esa demanda incremental por operaciones bancarias que se generó desde marzo del 2020.
“Hemos tenido un nivel de desarrollo tal que hoy cerca del 90% de nuestras transacciones son digitales; de estas, 75% va por la app y 25% va por la banca por internet”, precisa el ejecutivo.
Reactivación
García puntualiza que, afortunadamente, su institución ha tenido la capacidad de mantener solidez y solvencia, además de la liquidez requerida para acompañar a los clientes en la reactivación de la economía del país. En el año 2021, BanBif cerró con un nivel de cartera limpio, habiendo asumido toda la pérdida que generó la pandemia.
En lo que va del año, la entidad ha crecido en su portafolio de colocaciones en alrededor de 4%, algo superior al ritmo con el que va el sistema, que está en menos de 3%.
La institución está enfocada en todas las gamas de segmentos, tanto de personas como de empresas. La reactivación, desde el punto de vista de los recursos disponibles, se está dando, asegura García. “Hay otros factores que están impactando en un crecimiento que todavía no termina de venir a toda velocidad”, apunta.
Personas y empresas
El gerente general de BanBif menciona que la mayor velocidad, en términos de demanda de créditos y activación del mercado, viene por el lado de la persona natural, en particular por los créditos hipotecarios, segmento que ha venido creciendo a un ritmo de 12% en los primeros cinco meses de este año.
Otros productos, como los créditos por convenio y los préstamos de libre disponibilidad, han crecido alrededor de 7% a mayo del 2022. “Estamos en segmentos de mercado que se han mostrado resilientes a la desaceleración económica; estamos más en segmentos medios, medios altos; y más con segmentos formales. Estos grupos han caminado de una manera adecuada”, explica García.
Respecto a las empresas, lo que más ha crecido es comercio exterior, con un ritmo de expansión del 12% de diciembre a mayo. “En general, lo que vemos es que está vinculado a operaciones de capital de trabajo por la reactivación económica”.
Varias tecnologías se vieron aceleradas a raíz de la pandemia por la necesidad de transaccionar en términos digitales, lo que ha motivado que la agenda de interoperabilidad en el sistema financiero se acelere. “Se podrían integrar Plin, Yape y Bim. Además de la Cámara de Compensación Económica (CCE) con las transferencias interbancarias. La CCE tiene la propuesta de interconectar estos sistemas; con ello habría más bancarización, menos costos transaccionales, y más competencia”.