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La incertidumbre que todavía persiste en Perú ya está teniendo impactos en los negocios. Uno de ellos, es B89 el primer banco 100% digital -que comenzó a operar en el territorio nacional el año pasado- y que, si bien tiene planes de continuar en Perú, proyecta expandirse a otros mercados como a Estados Unidos para fines de año.
¿Qué problemas le está generando los vaivenes políticos y económicos de Perú? En diálogo con Gestión, Mauricio Alban-Salas, CEO de B89, explicó que si bien no se ha notado un descenso en el consumo y que la meta planteada a inicios de año se va alcanzar en un 70% -en febrero proyectó colocar 70,000 tarjetas de crédito activas el 2021, pero ahora será 49,000- el impacto lo siente al momento en que se busca capital.
“No hemos sentido un bajón en el consumo, lo que hemos sentido es incertidumbre y mucha duda en el mercado de capitales, ya que nosotros para prestar dinero -a través de las tarjetas de crédito- vamos al mercado de capitales, emitimos deuda y esa deuda las colocamos en las tarjetas”, precisó.
Agregó que la poca predictibilidad del gobierno peruano ha restringido muchísimo el acceso al mercado de capitales, ya que hay temor de las decisiones que se puedan tomar en un futuro. “Estamos forzados casi a buscar fondeo fuera de Perú más que dentro ya que el inversionista peruano esta muy miedoso en poner su dinero por toda la incertidumbre”, apuntó.
B89 es una fintech que ofrece tarjetas de crédito virtuales y también tarjetas (recargables) para realizar cualquier tipo de compras a través de su app. Todas los transacciones son 100% virtuales. A diferencia del banco tradicional todavía no otorga préstamos y tampoco demanda costos fijos.
Alban-Salas anotó que si bien se ha intentando mantener las mismas líneas de crédito también se ha creado un producto denominado “Crea Crédito” dirigido a las personas sin historial crediticio, pero que necesitan ir construyendo uno.
Además -en vista de la situación actual- se decidió “ajustar un poquito” la política de otorgamiento de tarjetas de crédito “para volverlas más conservadoras”, mencionó. “Ante la incertidumbre actual no se sabe si la gente va a poder pagar después los créditos”, específico.
-Estados Unidos-
Una de las metas trazadas -que se espera concretar entre octubre y noviembre próximo- es la de empezar a operar en el mercado americano, añadiendo a los servicios que ya ofrece B89 la de remesas El público objetivo B89 en el gigante del norte será el hispano.
“Para nosotros, Estados Unidos es un país ancla en términos de remesas ya que está dirigido al mercado hispanoamericano, al que se le ha desatendido y no se la ofrecido funcionalidades específicos orientados a sus necesidades. Vamos apostar por añadir este servicios”, afirmó.
Añadió que “le cuesta muchísimo al inmigrante enviar dinero a su país de origen”.
“Creemos que si nosotros logramos que las dos partes -es decir- el originador del dinero sea un cliente de B89 y el receptor también, lograremos una increíble eficiencia en términos de costos”, sostuvo.
Otra de las metas de la fintech -ya con miras al 2022- a la par de Estados Unidos, iniciar operaciones en otros dos países. Los que están en la mira son Ecuador y México.
“México es un país muy interesante porque hay 26 millones de mexicanos en Estados Unidos. Entonces estar en México es como estar en Estados Unidos. Ecuador, por el cambio político, es otro país muy atractivo ya que tiene a un alto porcentaje de su población en Europa o en Estados Unidos”, puntualizó.
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