El grupo tecnológico francés Atos, que se encuentra en situación crítica por su elevada deuda, cayó este martes un 19.16% al cierre de la Bolsa de París, después de que el consorcio europeo Airbus rompiera las negociaciones para hacerse con sus actividades de ciberseguridad.
En una jornada en la que la Bolsa cerró con ganancias y su selectivo marcó un nuevo récord histórico, la empresa francesa se desplomó tras esa noticia, después de que las autoridades bursátiles no atendieran a su demanda de suspender su cotización durante seis meses.
En un escueto comunicado, el gigante europeo de la aeronáutica y la defensa explicó que “tras considerar cuidadosamente todos los aspectos de una posible adquisición del negocio BDS (Big Data y Seguridad) de Atos, Airbus ha decidido que no seguirá las conversaciones sobre esa posible transacción”.
A comienzos de enero, las dos empresas confirmaron que estaban conversando, todavía en una “fase preliminar”, y que iban a proceder a un examen en profundidad de las cuentas, sobre la base de una primera oferta no vinculante de entre 1,500 y 1,800 millones de euros por la actividad de BDS.
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Para Airbus el interés declarado era acelerar su transformación digital, reforzar su cartera de defensa y seguridad con capacidades en el terreno cíber, en la informática avanzada y en la inteligencia artificial.
Ya a comienzos de 2023, Airbus había planteado la compra de una participación minoritaria de una nueva filial de Atos, bautizada Evidian, que debía reunir los negocios de ciberseguridad, de supercalculadores y de la nube. Pero a finales de marzo, indicaron que abandonaban.
Pocas horas antes del anuncio este martes de Airbus, un grupo de accionistas de Atos había pedido que se suspendiera rápidamente la cotización de la empresa durante un periodo inicial de seis meses, renovable, para restablecer serenidad en las negociaciones con los bancos acreedores y con compradores potenciales de ciertas actividades.
Detrás de este nuevo batacazo (desde comienzos de año ha perdido un 75% del valor en bolsa, y en un año más del 86 %) está su voluminosa deuda, de 2,230 millones de euros al finalizar 2023, con un flujo de tesorería negativo de 1,080 millones.
Atos, que es uno de los líderes europeos de la transformación digital, de los cálculos cibernéticos y de las infraestructuras de las tecnologías de la información, necesarias por ejemplo para la inteligencia artificial, debe publicar el miércoles sus resultados financieros completos del pasado año.
Ante la grave situación que atraviesa la empresa, responsable de algunas actividades clave en el país, como ciertas cuestiones de seguridad durante los Juegos de París del próximo verano, el Gobierno anunció que intervendrá para salvaguardar las actividades estratégicas.
“El Estado lanzará en las próximas semanas una solución nacional de protección de las actividades estratégicas”, indicó el Ministerio de Economía, que tomó nota de la ruptura de las negociaciones con Airbus.
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