Las exportaciones peruanas del sector joyero en el 2023 superaron los US$ 96 millones, logrando un incremento de 8.7% con relación al 2022. Con esta tendencia positiva, las empresas de este rubro proyectan un crecimiento significativo para finales del 2024, impulsadas también por la modificación del reglamento de la Ley del Impuesto General a las Ventas (IGV), que les permite acceder al oro como materia prima. Y es el caso de la marca peruana Arin, que esboza planes al respecto.
Juan Carlos Uceda, gerente de Administración y Finanzas de Arin S.A., nos comenta que, al cierre del 2023, la compañía exportó US$ 36 millones en joyas, lo que representó un crecimiento del 15.32% respecto al año anterior.
“Este año proyectamos tener un crecimiento a doble dígito entre el 10% y 12%. Si bien Estados Unidos concentra la mayor parte de las exportaciones del sector joyero, queremos expandirnos a nuevos mercados. Por eso participamos de la feria de Hong Kong donde lanzamos nuestras nuevas líneas de productos en pulseras y collares”, detalló el ejecutivo.
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Inversión en tecnología
Arin S.A. busca incorporar las nuevas tendencias tecnológicas dentro de su proceso productivo. Según Uceda, este año invertirán US$ 200,000 en renovar sus equipos de producción para comprar más pulidoras e incorporar más impresoras 3D dentro de sus procesos.
“La impresión 3D nos permite realizar diseños que normalmente requerirían empates y soldaduras especiales para su producción. Esta tecnología disminuye o elimina por completo esta necesidad, logrando piezas más finas y prolijas, así como piezas huecas en su interior. Esto nos permite producir joyas de gran volumen con pesos mínimos, que al ser productos principalmente de oro, brinda al cliente un precio atractivo/accesible”, detalla el gerente.
Sin embargo, Uceda advierte que, pese a que el uso de la tecnología 3D les ayuda a ser más eficientes en sus procesos, no descuidan el lado artístico dentro de su cadena de producción. “Siempre hemos estado a la vanguardia a través de la automatización de procesos, pero cuidamos de no dejar de lado el trabajo necesario de nuestros artesanos. La industria joyera está muy vinculada al arte manual que es muy valorado en nuestros mercados”.
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Cambios en la adquisición de oro
En octubre del año pasado, a través del D.S. 214, se modificó el reglamento de la Ley del IGV de forma que se pueda facilitar el suministro de metales preciosos para la fabricación de joyas en el Perú.
“Este cambio en la ley considera que si el productor minero- ya sea artesanal, pequeña o mediana empresa - vende su producto a un fabricante nacional de joyas, esta venta representaría una exportación. Así, el productor ya no va a buscar la forma exportar el oro como materia prima, sino que, al venderlos a nosotros, recibirá los beneficios tributarios como la devolución del IGV por exportación”, explica Uceda.
Con la aplicación de esta ley, Arin espera triplicar su compra de oro nacional para este 2024. El año pasado compraron alrededor de 470 kilos de este insumo producido en el Perú. Hasta antes de la modificación del reglamento, Arin importaba el 88% de oro para la producción de sus joyas.
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“Parece irónico, pero el mismo oro que se produce en el país y se exporta regresa al Perú en forma de importación. Ante la falta de materia prima y las demoras en los procesos de adquisición, había una demanda insatisfecha. Sin embargo, desde la aplicación de esta normativa tenemos el objetivo de que el 100% de nuestros insumos para crear joyas sea de origen nacional”, señala.
Hasta diciembre del 2023, la compra de oro nacional de Arin pasó de un 12% al 40%. Para fines febrero, la compañía espera superar el 60 % y llegar al objetivo de comprar 260 kilos mensualmente. Según Uceda, la compañía viene trabajando a través de campañas de sensibilización a los mineros que están en proceso de formalización. Puno, Cusco, Arequipa son algunos de los lugares donde la empresa ha hecho incidencia con auditorías y asistencia técnica para corroborar la capacidad operativa que tiene el productor.
“Buscamos que el oro que utilizamos para nuestras joyas sea consecuencia de un proceso que no utilice metales pesados y contaminantes como el mercurio, sino que utilicen técnicas de extracción como la gravimetría para asegurar una cadena productiva limpia y responsable”, finaliza.
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Periodista curiosa de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, con experiencia en coberturas políticas, sociales y de economía para diversas plataformas (web, radio y televisión). Actualmente, en cubro los sectores inmobiliarios, retail, startups, tecnología y managment en la sección Negocios, del diario Gestión.