La minera Apumayo mantiene su interés por los yacimientos auríferos, avanzando con el desarrollo de una cartera de proyectos en el sur peruano. No obstante, el cobre -cuyo precio alcanzó un máximo histórico de US$ 4.92 por libra en mayo pasado gracias a su creciente demanda por la transición energética- despierta grandes expectativas en la empresa. Actualmente, trabaja en la exploración de una propiedad relacionada con este metal, aunque no planea ejecutarlo en solitario. Descubre la situación del portafolio de proyectos de la compañía y su creciente interés por el metal rojo.
Guillermo Shinno, gerente general de Apumayo, reveló que están en conversaciones con, al menos, dos multinacionales del sector minero para que puedan operar algunos de sus proyectos de exploración de cobre. En su momento, la firma mencionó que tiene algunas concesiones con indicios del metal rojo, por lo que apuntan a encontrar socios que desarrollen u operen dichos activos.
“Dos grandes empresas a nivel internacional están revisando información respecto a nosotros. Hay un proyecto que les interesa bastante”, indicó a Gestión, destacando que estas compañías ya han recomendado a su casa matriz la participación en el proyecto.
Así, una vez que el directorio de luz verde a algunas de las multinacionales para lograr un potencial acuerdo, “entrarían a un contrato de opción (para ceder una participación en el futuro)”, en virtud del cual éstas se harían cargo del proyecto para continuar las perforaciones. “Esto se daría para confirmar que hay un yacimiento y, tras ello, ir con la construcción del mismo. Tomará su tiempo”, explicó.
En la actualidad, la minera mantiene una cartera de seis proyectos en exploración en el Perú, ubicados en Ayacucho, Moquegua y Cusco.
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Proyecto Ancos, ¿en qué etapa se encuentra?
En 2022, Apumayo inició el plan de cierre de su mina aurífera del mismo nombre en Ayacucho. Sin embargo, dicho proceso aún se encuentra en ejecución. En paralelo, tiene activo el proyecto de óxidos de oro Ancos, en la misma región.
Consultado sobre el avance de dicha iniciativa, Shinno estimó que en abril o mayo deberían estar presentando el estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto al Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace). “La aprobación del proyecto podría demorar aproximadamente un año, mientras que la construcción tomaría alrededor de nueve meses. Si todo avanza según lo previsto, estimamos que la producción comenzará en 2027″, explicó.
La construcción de dicho proyecto requerirá de un capex de alrededor de US$150 millones. Aunque la iniciativa será ejecutada con capital propio, Shinno indicó que están explorando opciones en el sistema financiero, tanto local como extranjero para evaluar “si parte de esa inversión sería financiada por la banca”.
La expectativa con el proyecto Ancos es producir entre 80,000 a 100,000 onzas de oro al año. La propiedad tiene reservas cercanas a medio millón de onzas del metal precioso.
Sobre el proyecto Crespo en Cusco—vinculado con la empresa Apumayo—, mencionó que se encuentra en plena construcción. “El proyecto fue adquirido a Hochschild Mining, que ya tenía todos los permisos. (...) Esperamos que la construcción finalice en marzo o abril de 2025 y la operación o producción a finales de este año”, anotó.
Dicho proyecto cuenta con la participación de empresarios relacionados con Apumayo, que habían adelantado su interés de comprar activos mineros a principios del año pasado.
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Exploración y avance en nuevos proyectos en Puno
Shinno contó que Apumayo tiene proyectos greenfield en otras locaciones o concesiones dentro del Perú. “Tenemos un presupuesto de US$ 15 millones para este año en exploración. La ejecución de las mismas dependerá de los permisos del gobierno para avanzar con las perforaciones”, reconoció.
Asimismo, precisó que estos proyectos se concentran más en el sur, en regiones omo Tacna, Moquegua, Apurímac y Cusco.
Si bien el core de negocio de la minera es el oro diseminado, que se extrae a tajo abierto y se procesa mediante lixiviación, la búsqueda de otros minerales como el cobre podría conducir a trabajar con socios. “Cuando identificamos una concesión con presencia de cobre, buscamos un socio que quiera hacerse cargo de ese proyecto, y nos asociamos con ellos”, explicó.
La práctica de formar una sociedad con otra empresa minera en un proyecto específico es común en el sector. Sin embargo, hay casos en los cuales se opta por tomar el 100% de una proyecto o concesión minera. Así, el ejecutivo recordó que la minera compró el proyecto Capajorco (Puno) a la minera mexicana Peñoles el año pasado.
Sin embargo, precisó que este proyecto se encuentra en la selva de Puno, una zona en donde se concentra la minería informal.
“Estamos en conversaciones con los mineros informales, con el objetivo de ayudarlos a formalizarse y que puedan seguir adelante con sus proyectos en la zona donde operan. Sin embargo, necesitamos que nos dejen la zona tranquila para concluir la exploración y confirmar si realmente se trata de un proyecto con presencia de oro”, explicó.
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Apumayo y su ingreso al negocio de la salud con Cayetano Heredia
En diciembre de 2024, el grupo Apumayo ,a través de su empresa Allikay, compró casi el 40% de las acciones de la clínica Cayetano Heredia al fondo de inversión Macrocapitales SAF. De esa manera, hizo su ingreso al sector salud.
Sin embargo, en una entrevista realizada por Gestión.pe a Macrocapitales, su gerente general, Rafael Carranza indicó a este medio que el grupo Apumayo no solo adquirió el 40% de acciones, sino que hoy deben tener alrededor de 60% de la Clínica Cayetano Heredia, ya que el otro socio (Universidad Cayetano Heredia) también decidió vender parte de su participación.
Sobre su ingreso al mercado de salud, Shinno mencionó que la demanda insatisfecha de atenciones y la oportunidad en el servicio de seguridad ocupacional fueron algunos factores que motivaron su entrada a dicho sector. Refirió que las empresas mineras cada vez demandan más el segundo servicio relacionado con exámenes médicos.
Sobre la posibilidad de inyectar recursos a la clínica, el ejecutivo explicó que hay voluntad de invertir capital para impulsar los servicios, o sumar nuevas sedes, pero la apuesta final dependerá de los estudios de factibilidad que se realicen para evaluar dichas iniciativas. Además, aclaró que están a la espera de la aprobación de la operación de compra por parte del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual (Indecopi).
Finalmente, resaltó que la empresa seguirá centrándose en la minería, sin embargo, no descartó ingresar a otro rubro más. “Podría haber un tercer sector, no quisiera adelantar cuál pero donde hay oportunidades ahí estaremos”, finalizó.
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Subeditor de Negocios de Gestión. Licenciado en Comunicación Social (Universidad Nacional Mayor de San Marcos). Trabajé en radio y prensa escrita y, desde el 2013, laboro en la sección de Negocios del Diario Gestión, abordando temas de industrias extractivas, tecnologías y otros rubros.
Redactor de Negocios con enfoque en Industrias, Tecnología y Educación. Anteriormente, exredactor de Economía en Diario El Gobierno. Desde el 2023 es parte de Gestión.
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