La reactivación económica del país continúa avanzando y las economías de las familias peruanas empiezan a verse más aliviadas. Sin embargo, aún queda un largo camino antes de que se alcancen los niveles previos a la pandemia.
Según un reporte de Impronta Research, el 78% de limeños considera que la situación económica empeoró en los últimos meses, con un mayor impacto en las mujeres. “Todos los niveles socioeconómicos (NSE) tienen una percepción pesimista”, señaló José Oropeza, socio director de la consultora.
El ejecutivo explicó que las mujeres sienten un mayor impacto debido a que en el Perú -generalmente- son ellas las que manejan el presupuesto del hogar y son más sensibles a las alzas de precios y a manejar el dinero para el día a día.
Asimismo, para 6 de cada 10 limeños, la situación del pais afectó su economia familiar; la economía de hombres y mujeres entre los 25 a 35 años es la mas resentida.
Expectativa
Según cfiras de la consultora, el 75% de limeños no esperan una recuperación a corto plazo; sin embargo, el 34% espera mejorar su economía familiar en los próximos meses.
“Este tercio de la población limeña espera encontrarse en seis meses mejor de que lo está hoy por hoy; muchos ven la economía del país de forma negativa, pero tienen mejores proyecciones sobre su economía personal”, apuntó Oropeza.
Asimismo, señaló que un gran porcentaje de limeños ha optado por diversificar sus ingresos y está realizando emprendimientos para poder cubrir sus gastos.
Respecto a como llegaban los peruanos a fin de mes, 68% llegaban a fin de mes con facilidad en marzo (época pre covid). “Esto quiere decir que con los ingresos que tenían podían cubrir sus gastos sin mayores problemas durante el mes”, dijo el ejecutivo.
Sin embargo, refirió que hoy este escenario ha cambiado y hoy solo el 22% llega con facilidad; el 78% de limeños llega con dificultad a fin de mes, sobre todo en los NSE B y C y en personas mayores de 55 años.
Comportamiento
“Hoy el consumidor limeño es mucho más racional al momento de gastar, esta racionalidad al final tiene un impacto en las distintas ocasiones de consumo. En consumo masivo, ya vemos una compra mucho más inteligente, planificada con un ticket promedio distinto. Se ha reducido la compra por impulso”, explicó Oropeza.
Explicó también que hay categorías -como alimentos básicos- que no pueden desaparecer del gasto esencial, pero ya se ve un cambio hacia marcas más económicas y que hoy se toma más en cuenta la relación entre calidad y precio.
“En la compra de bienes, también se observa mucha más cautela para inversión. Compradores que tenían pensado comprar un departamento lo han repensado”, dijo Oropeza.
No obstante, aclaró que existe un nicho que ha seguido comprando, y se ha visto un mayor interés por propiedades fuera de Lima como en las playas del sur y casas de campo.
El estudio de Impronta se realizó en el mes de agosto, en Lima Metropolitana. Se aplicó a hombres y mujeres de 18 a 65 años, NSE A2,B,C.