La compañía especializada en cannabis para uso medicinal, Anden Naturals, sumará dos nuevos productos terminados a su portafolio en el corto plazo.
Curt Schwarz, CEO de la empresa, comentó que ahora mismo dos productos están en proceso de aprobación ante la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid): la solución con elevada concentración de cannabidiol (CBD) Endo 100 y Andenol 50, alto en tetrahidrocannabinol (THC).
El CBD y el THC son cannabinoides cuyo impacto positivo se ha observado en el tratamiento de enfermedades como el dolor crónico, la ansiedad, la fibromialgia, la epilepsia refractaria, la esclerosis múltiple y varias otras más.
Estos dos productos se suman a otros tres para los que Anden Naturals ya obtuvo registro sanitario, entre los que se encuentran tabletas masticables, cápsulas blandas y una solución oral con CBD (Endo 50).
Producción local
Anden Naturals cuenta con terrenos para el desarrollo de un laboratorio propio para el cultivo y producción de derivados de cannabis para uso medicinal. Sin embargo, la compañía ha desacelerado estas inversiones.
Mientras las condiciones mejoran, pues el mercado informal resta competitividad a las compañías formales, Anden Naturals se ha asociado con Laboratorio Ravettino, que hace algunos meses ha obtenido una licencia de producción sin cultivo, con la finalidad de elaborar derivados a nivel local.
“Nuestro siguiente paso es solicitar una licencia de producción con cultivo como Anden Naturals, pues tenemos las tierras desde que iniciamos operaciones”, indica Schwarz.
Dificultades
Según calcula Curt Schwarz, apenas el 10% de la venta de derivados de cannabis en el país es cubierta por las empresas formales. Esta estimación la realiza a partir de los productos que vende en farmacias magistrales y cadenas como Mifarma e Inkafarma, con las que tiene un acuerdo de exclusividad para la venta de productos terminados.
Hasta marzo, de acuerdo con Digemid, solo 55 farmacias y boticas contaban con licencia para comercializar derivados de cannabis (apenas 5 ubicadas fuera de Lima). Este es el único canal que tienen las empresas formales para vender sus productos.
Ante ello, la gran mayoría de la demanda es asimilada por compañías informales con fines de lucro, que importan productos terminados sin autorización o los producen sin contar con registros sanitarios o certificaciones. Luego los comercializan en ferias, a través de portales de comercio electrónico, por redes sociales e incluso a través de apps de delivery.
“Nuestro producto formal, que vendemos farmacias, es hasta 30% más barato que el producto que se vende informalmente por Whatsapp”, indica el CEO de Anden Naturals.
Pese a ello, ante la falta de fiscalización por parte de las autoridades y las regulaciones que tienen que cumplirse en el canal formal, las empresas legales tienen el camino muy difícil para llegar a más pacientes.