El fabricante de componentes automovilísticos y electrodomésticos Bosch invertirá 3,000 millones de euros (US$ 3,031 millones) en su negocio de semiconductores hasta el 2026 porque la microelectrónica es vital para el éxito de todas sus áreas productivas.
Bosch informó de que más de 50% de la inversión, con fondos públicos que no ha especificado, se destina a I+D para tecnología de semiconductores.
Los semiconductores son una parte integral de todos los sistemas electrónicos, desde coches y bicicletas eléctricas hasta electrodomésticos y dispositivos portátiles.
“La microelectrónica es el futuro y es vital para el éxito de todas las áreas de negocio de Bosch. Con ella, tenemos la llave maestra para la movilidad del mañana”, dijo el presidente del consejo de administración de Bosch, Stefan Hartung, en un evento que la compañía celebró en Dresde, al este de Alemania.
Con esta inversión, Bosch planea financiar la construcción de dos nuevos centros de desarrollo en Alemania, en Reutlingen y Dresde, con un coste de más de 170 millones de euros.
Además, la empresa invertirá 250 millones de euros durante el próximo año en la creación de 3,000 metros cuadrados adicionales de espacio de sala limpia en su fábrica de obleas en Dresde.
En el centro de semiconductores en Reutlingen Bosch invertirá alrededor de 400 millones de euros para aumentar su capacidad productiva y convertir el espacio existente en la fábrica en nuevo espacio de sala limpia.
Esto incluye la construcción de una nueva extensión en Reutlingen, que creará 3,600 metros cuadrados adicionales de espacio ultramoderno para salas limpias.
En general, el espacio de sala limpia en Reutlingen crecerá de los aproximadamente 35,000 metros cuadrados actuales a más de 44,000 metros cuadrados a finales del 2025.
“Nos estamos preparando para un crecimiento constante en la demanda de semiconductores”, añadió Hartung.
Bosch también construye un nuevo centro de pruebas para semiconductores en Penang (Malasia).
A partir del 2023, este centro se utilizará para probar sensores y chips semiconductores terminados.
La Unión Europea (UE) y el gobierno alemán proporcionan fondos adicionales para desarrollar la industria microelectrónica europea.
El objetivo es duplicar la cuota europea en la producción mundial de semiconductores, para que pase de 10% a 20% hasta finales de la década.
El recién lanzado IPCEI (Proyectos Importantes de Interés Europeo Común) sobre microelectrónica y tecnología de la comunicación está destinado principalmente a promover la investigación y la innovación.
Esta inversión es parte del IPCEI sobre microelectrónica y tecnología de las comunicaciones.
“El objetivo debe ser producir chips para las necesidades específicas de la industria europea. Y eso no solo significa chips en el extremo inferior de la nanoescala”, considera Hartung.
Por ejemplo, los componentes electrónicos utilizados en la industria de la movilidad eléctrica requieren tamaños de proceso de entre 40 y 200 nanómetros y esto es exactamente para lo que están diseñadas las fábricas de obleas de Bosch.
En su planta de Reutlingen (Baden-Wurtemberg, suroeste de Alemania), Bosch produce en masa, desde finales del 2021, chips de carburo de silicio (SiC), utilizados en la electrónica de potencia requerida para vehículos eléctricos e híbridos, donde han ayudado a aumentar la autonomía hasta en 6%.
“También estamos investigando el desarrollo de chips basados en nitruro de galio para aplicaciones de electromovilidad”, manifestó Hartung.
Estos chips ya se encuentran en cargadores de ordenadores portátiles y teléfonos móviles.
Antes de que puedan usarse en vehículos, deben ser más robustos y capaces de soportar voltajes sustancialmente más altos, de hasta 1,200 voltios.
La planta de semiconductores de Bosch en Reutlingen produce chips basados en obleas de 150 y 200 milímetros desde los últimos 50 años.
En la fábrica de Dresde, la producción de chips sobre obleas de 300 milímetros comenzó en el 2021.