Air France-KLM inició negociaciones con Boeing Co. y Airbus SE sobre lo que podría ser el mayor pedido de aviones en la historia del grupo, en momentos en que busca expandir las operaciones de bajo costo y renovar parte de su principal flota holandesa.
Los 160 aviones de pasillo único se destinarían a la división de descuento de Transavia y a las operaciones europeas den KLM, informó el lunes un portavoz. En la actualidad, las marcas solo operan aviones Boeing en rutas de corto y mediano alcance.
El concurso enfrentará al 737 Max de Boeing con los aviones de fuselaje angosto de la serie A320neo de Airbus. La flota de Transavia, que cuenta con divisiones francesas y holandesas, está compuesta principalmente por 737-800, y la incorporación de aviones de otro fabricante iría en contra de la estrategia de rivales de bajo costo como EasyJet Plc, que se adhieren a un solo tipo para mantener bajos los costos. KLM también opera 737 y se ha estandarizado en torno a los modelos de Boeing para vuelos de larga distancia.
Boeing y Airbus no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.
El director ejecutivo de Air France-KLM, Ben Smith, ha hecho de la expansión de las operaciones de bajo costo un elemento clave de los planes de recuperación de la pandemia de coronavirus. Su objetivo es triplicar el número de aviones de Transavia con base en Francia después de que el grupo perdiera cuota de mercado frente a competidores de bajo costo.
Éxito de Max
Boeing ha tenido una serie de victorias en ventas con el Max, que estuvo en tierra durante 18 meses después de protagonizar accidentes fatales en el 2018 y 2019. United Airlines Holdings Inc. acordó el mes pasado comprar 200 de los aviones, mientras que entregó a Airbus un pedido de 70 de sus A321neos más grandes. Southwest Airlines Co., que tiene una flota de 737, aumentó en marzo su cartera de pedidos de Max en 100 aviones, después de considerar el Airbus A220.
Cualquier pedido de Air France-KLM se produciría después de que el año pasado la compañía recibiera préstamos y garantías por 10,400 millones de euros (US$ 12,000 millones) de Francia y los Países Bajos, ambos accionistas, seguidos de otros 4,000 millones de euros en conversión de deuda y capital fresco respaldado por París en abril.
El último rescate elevó la participación de Francia en un 30% y fue aprobado por las autoridades de competencia de la Unión Europea con la condición de que la ayuda no se utilice para financiar una expansión comercial agresiva.
Escrutinio CE
La Comisión Europea se negó a hacer comentarios el lunes sobre los planes de la flota de la aerolínea, al tiempo que dijo que los funcionarios continúan monitoreando las condiciones vinculadas a su aprobación de la inversión francesa. El ministro de Finanzas francés, Bruno Le Maire, pidió el año pasado a Air France que fuera un buen cliente para Airbus, que tiene su sede en la ciudad de Toulouse, en el sur de Francia.
Los Países Bajos han estado por meses estudiando la posibilidad de proporcionar más financiación a KLM. El momento en que se conceda esta ayuda depende del Gobierno, según dijo Smith en una entrevista con el periódico holandés Het Financieele Dagblad, que también informó sobre el posible pedido.
Air France espera que las entregas en septiembre de un pedido de 60 Airbus A220 se utilicen en sus propias rutas de corta distancia, aunque el modelo sería demasiado pequeño para las necesidades de KLM y Transavia. Smith ha instado a Airbus a fabricar una versión más grande del avión.
La división regional Cityhopper de KLM opera aviones más pequeños, pero ya tiene pendientes las entregas de los últimos aviones E2 de Embraer SA.