El país enfrenta una grave crisis política. Las protestas han obligado a cerrar aeropuertos en Ayacucho y Juliaca, para garantizar la integridad de los pasajeros y de los trabajadores.
Los daños a la infraestructura aeroportuaria no solo afectan a los viajeros que se ven obligados a perder sus vuelos. Cabe recordar que en medio de las protestas, media tonelada de medicinas, entre insumos médicos, material quirúrgico y medicamentos, se quedaron en el Aeropuerto Internacional Inca Manco Cápac de Juliaca y no podían ser trasladados a los hospitales y centros de salud para curar a los heridos.
En este contexto, Gestión conversó con Raúl Díaz, gerente general de Aeropuertos Andinos del Perú (AAP), sobre la situación actual de los aeropuertos que opera AAP en medio de las manifestaciones.
Aunque no se puede medir los daños exactos a la infraestructura porque no es posible hacer una revisión in situ (los manifestantes aún siguen cerca del aeropuerto), Díaz comentó que, con la información disponible, se ha afectado alrededor de 1,000 metros lineales de cerco perimétrico, al menos 20 muros que también forman parte de dicho cerco, y las luces que es parte del sistema de aproximación que maneja Corpac.
“El problema es que a pesar que no sabemos qué está completamente dañado, ya con los números que te he dado la reparación no va a durar menos de 20 días. Es más, si me preguntas, desde el día en el que el riesgo sea cero -y se pueda reabrir el aeropuerto- ahí empiezan a correr incluso hasta 30 días de plazo que nos tomará arreglar todo”, comentó.
Agregó que este plazo no toma en cuenta que podrían darse problemas para llevar el material necesario. “No tenemos el stock (de materiales) completo. Estamos hablando casi de la cuarta parte del cerco perimétrico. Tendríamos que buscar proveedores locales”, subrayó.
Los vuelos y pasajeros
Por semana, en condiciones ‘normales’, la para del aeropuerto de Juliaca -que dejó de funcionar temporalmente desde el viernes pasado- habría impactado sobre unos 15,000 pasajeros que representan alrededor de 100 vuelos por semana.
Sin embargo, ya falta poco para el inicio de la fiesta de La Candelaria. Al ser un evento importante para la región Puno, el cálculo de afectación llegaría a “450 vuelos así como 55,000 pasajeros los que serán afectados por esto. Como fiesta, como total”.
LOS OTROS AEROPUERTOS. En Tacna y Puerto Maldonado siguen operando los aeropuertos en un contexto -hasta ahora- como “con bajo riesgo”. En Arequipa, se registraron manifestaciones, pero todo controlado y están más cerca de la ciudad que el aeropuerto. En Ayacucho la situación es similar, solo que en estos casos las manifestaciones son un poco más grande y tienen gente suficiente para afectar si avanzan al aeropuerto. “Ayacucho tiene que cerrar por un tema preventivo, porque la cantidad de PNP y FFAA no podría aguantar una incursión como la de la vez anterior”.