Petroperú carece de liquidez para sus operaciones y tiene un fondeo ilimitado del Estado, el cual le entregó US$ 750 millones, suma del presupuesto público que ahora está “congelada” en lugar de usarse para inversión pública, señaló Anthony Laub, especialista en energía y minería.
En la víspera (viernes), el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) otorgó a la empresa estatal Petroperú un préstamo de US$ 750 millones mediante el Decreto de Urgencia Nº 010-2022. En dicha norma, el Poder Ejecutivo explica que la inyección de recursos es para impedir el incumplimiento de la estatal con sus proveedores de combustible, debido al impacto negativo del alza de los precios de los hidrocarburos y la rebaja de su calificación crediticia.
El también socio de Laub y Quijandría, resaltó que, bajo el actual escenario, es relevante saber sobre la solvencia que tiene Petroperú para cubrir el repago de la deuda por la construcción de la Refinería de Talara, así como el resto de sus operaciones regulares y, por otro lado, cómo es que va a pagar esta obligación con el Estado hacia fin de año.
“Que el MEF sea el que le de el préstamo es anormal. Para financiar la Refinería de Talara se hicieron emisiones de bonos y lo natural es que una empresa como Petroperú salga a buscar su financiamiento y no que recurra a la caja fiscal. Es posible que tengan que redimir algún bono, conforme a las cláusulas, de la última emisión para la Refinería de Talara, respecto a la presentación de los estados financieros auditados. No hay transparencia como para saber qué exactamente está pasando”, advirtió Laub a Gestion.pe.
En el mismo sentido, Carlos Herrera Descalzi, exministro de Energía y Minas´, señaló que el préstamo por parte del MEF está fuera de lo normal. “La situación es absolutamente anormal, pues lo habitual es que los préstamos los encuentre en la banca. Esto indica que el MEF ha tenido que auxiliar a la empresa. Además, en un plazo de seis meses, cómo va a recuperar lo prestado con una Refinería de Talara aún en pruebas”, afirmó.
Asimismo, señaló que el aumento de los precios del petróleo no puede ser sustento alguno. “En el petróleo, las empresas no pierden. Petroperú es el que pone los precios en el mercado de combustibles, por lo que si estima que los costos van a subir, entonces sube los precios. Ante ello, que se diga que el aumento del petróleo es la razón del préstamo no tiene lugar, incluso los favorece. La situación hoy de Perú es crítica para sostener sus operaciones”, apuntó.
Por su parte, Laub mencionó que el aumento del precio de los hidrocarburos no puede ser sustento para el préstamo, porque este simplemente se traslada al precio. “Se ha buscado la justificación más popular posible. Petroperú no tiene cómo solventar sus operaciones y se explica por un pésimo manejo empresarial”, indicó.
Calificadoras de riesgo
Laub indicó que este escenario deja peor a Petroperú frente a las calificadoras de riesgo. “Si ya hubo una baja en las calificaciones de riesgo, este es un hecho que tendrá un seguimiento por parte de estas. Las consecuencias pueden ser bastante malas”, apuntó.
Cabe resaltar que Fitch Ratings bajó, a inicios de marzo, las calificaciones Issuer Default Ratings (IDR) de largo plazo en moneda local y extranjera de Petróleos del Perú - Petroperú S.A. a BBB- desde BBB, luego de que en octubre del pasado año también lo haya hecho al pasar la calificación a BBB desde BBB+.
Del mismo modo, a fines de abril, Standard & Poor’s Global Ratings rebajó la calificación crediticia en moneda extranjera en escala global de la petrolera estatal a BB desde BB+. En el mes de marzo había rebajado la calificación de BBB- a BB+.