Apenas cinco meses después de su debut, el gigante de los viajes compartidos Didi Global dijo que planea retirarse de la Bolsa de Nueva York y empezar a cotizar en Hong Kong, un sorprendente cambio de rumbo que le lleva a plegarse a unos reguladores chinos irritados por su OPI en Estados Unidos.
“Tras una cuidadosa investigación, la compañía comenzará inmediatamente a retirar su cotización de la bolsa de Nueva York y a preparar su cotización en Hong Kong”, dijo Didi en su cuenta de Weibo, similar a Twitter.
Didi no explicó los motivos del plan, pero indicó en otro comunicado que organizará una votación de los accionistas en el momento oportuno y se asegurará de que sus acciones cotizadas en Nueva York sean convertibles en “acciones libremente negociables” en otra bolsa reconocida internacionalmente.
Algunas fuentes dijeron a Reuters el mes pasado que los reguladores chinos presionaron a los altos ejecutivos de Didi para que diseñaran un plan para dejar la Bolsa de Nueva York debido a preocupaciones sobre la seguridad de los datos.
Didi siguió adelante con una oferta pública inicial de US$ 4,400 millones en junio pese a que se le pidió que la suspendiera mientras se realizaba una revisión de las políticas de datos de la empresa.
Luego, la poderosa Administración del Ciberespacio de China (CAC) ordenó rápidamente a las tiendas de aplicaciones que retiraran 25 de las apps móviles de Didi y pidió a la compañía que dejara de registrar nuevos usuarios, alegando la seguridad nacional y el interés público.
Didi -cuyas aplicaciones ofrecen, además de los servicios de transporte, productos como entregas y servicios financieros- sigue bajo investigación.
Kirk Boodry, analista de Redex Research, que publica en Smartkarma, dijo que existe la expectativa de que Didi deba comprar acciones al precio de la OPI de US$ 14 para evitar problemas legales y, como mínimo, pagará más de lo que cotizan las acciones ahora. Sin embargo, aún hay incertidumbre sobre lo que significaba el fin de su cotización para los inversores.
El fin de la cotización de Didi en Nueva York -que probablemente sea un proceso difícil y complicado- ilustra tanto la enorme influencia que poseen los reguladores chinos como su actitud envalentonada para ejercerla.
El multimillonario Jack Ma también se enfrentó a las autoridades chinas al criticar el sistema regulatorio del país, lo que llevó a la dramática cancelación de una mega salida a bolsa para Ant Group el año pasado.
Es probable que la medida disuada aún más a las empresas chinas de cotizar en Estados Unidos y podría hacer que algunas reconsideren su condición de empresas que cotizan en bolsa en Estados Unidos.
“Las empresas chinas que coticen en Estados Unidos se enfrentan a crecientes desafíos regulatorios por parte de las autoridades estadounidenses y chinas. Para la mayoría de las empresas, será como caminar sobre cáscaras de huevo tratando de complacer a ambas partes. La exclusión de la bolsa sólo simplificará las cosas”, dijo Wang Qi, responsable de la gestora de fondos MegaTrust Investment (HK).
Didi planea proceder con una cotización en Hong Kong en breve y no está considerando ser privada, informaron a Reuters fuentes con conocimiento del asunto.
Su objetivo es completar una doble cotización primaria en Hong Kong en los próximos tres meses y, bajo la presión de Pekín, dejar la Bolsa de Nueva York para junio del 2022, dijo una de las fuentes.