Acurio Restaurantes, el grupo gastronómico que alberga marcas como Panchita, La Mar, Astrid & Gastón, entre otras, termina un 2022 al cual su gerente general, Nani Garrués, califica como retador. “En un inicio no teníamos certeza de cómo iba a ser por los efectos tras la pandemia, pero en general ha sido muy bueno”, resume la ejecutiva.
¿Qué resultados deja el 2022 para el grupo?
Tuvimos un primer trimestre un poco lento producto de la tercera ola del COVID-19, pero hemos logrado cumplir y superar nuestras expectativas, incluso teniendo mayor cantidad de clientes y de ventas con respecto al 2019.
Dice que ha sido un año retador, ¿qué desafíos hubo?
Uno de los desafíos de este 2022 ha sido el alza de precio de los alimentos, que ha tenido un impacto importante en este sector. Además, para este año esperábamos el retorno del turismo. Decididamente los turistas empezaron a regresar, inclusive con mayor fuerza desde el segundo semestre, pero lamentablemente la crisis social ha hecho que en el último mes tengamos un retroceso. Es un segmento que mejora las ventas porque el turista viene a consumir con poca limitación en el presupuesto.
Ante la falta de turistas, ¿se ha logrado establecer un vínculo con el cliente local? ¿Cómo difiere el gasto entre ambos?
Sí, hemos logrado conectar con el público peruano, que ha llegado en mayor flujo. Está gastando igual y los restaurantes han estado llenos, no solo los nuestros. En general, los comensales están respondiendo, no se están conteniendo en las cosas que les gusta hacer tras la pandemia. La composición de nuestras ventas ha sido mayoritariamente por el público local.
¿De otro lado, cómo ha impactado el alza de precios al consumidor final?
Hemos tratado de tener el menor impacto posible. Nosotros no queremos elevar el ticket de tal manera que comprimamos la demanda. Hemos trabajado mucho para hacer buenas negociaciones con los proveedores, en la reingeniería de la carta para que sea eficiente y sobre todo nos hemos concentrado en administrar nuestros gastos de una manera muy prolija y estimular la demanda. Nuestra tendencia ha sido controlar nuestro gasto tratando de no impactar al cliente ni la calidad del producto o el tamaño de la porción.
¿Qué planes tienen para el 2023?
En el 2023 vamos a trabajar más en la consolidación de las marcas que tenemos. Vamos a refrescar la imagen de algunas de ellas y lo único nuevo que van a ver es la apertura de un Tanta, que lo tenemos previsto para febrero. No vamos a abrir más locales.
¿Tampoco en provincias?
Ni en Lima, ni en provincias. Siempre estamos abiertos a ver alternativas de inversión, no estamos cerrados si se dan las condiciones en un entorno adecuado, pero no está en nuestro plan por ahora.
¿Dónde estará el nuevo Tanta?
En el Urban Plaza que está en la avenida El Polo. Con este local tendríamos 11 en Lima y 13 en el Perú. Es un espacio adecuado para un formato nuevo, que será más pequeño y de menos cantidad de sillas.
¿A nivel internacional?
Acurio International es la empresa que tiene un manejo independiente. Estamos abriendo La Mar en Dubai a fines de enero en el hotel Atlantis The Royal. También una marca más llamada Jarana, que ha sido desarrollada en Estados Unidos para el público de allá. Esta abrirá en New Jersey en el mall American Dream en marzo y la otra en en Miami en agosto.
¿En la región?
En Colombia no tenemos nada, pero en Chile y Argentina abriremos en sociedad algún local de Barra Chalaca y de Tanta.
Finalmente, ¿qué expectativa tienen para el año siguiente?
Es triste haber tenido que parar esta curva ascendente que veíamos como sector y ver al Perú afectado. El 2023 lo vemos como un año de observación y de cautela para todas las industrias. Vamos a tener más claridad cuando sepamos quién es el nuevo presidente del país y eso todavía va a pasar en el 2024.