Las acciones de Mitsui & Co y Mitsubishi Corp se desplomaron el miércoles, reaccionando en parte al aumento de las tensiones entre Moscú y Tokio después de que el expresidente ruso Dmitry Medvédev amenazó con dejar a Japón sin gas y petróleo rusos.
Las dos mayores empresas comerciales de Japón, que son inversoras en el proyecto de gas y petróleo Sajalín-2, también vieron sus acciones afectadas por una caída cercana a 9% en los precios del crudo en la sesión del martes en Estados Unidos, debido a los crecientes temores de una recesión mundial y a los nuevos casos de COVID-19 China.
Las declaraciones de Medvédev se produjeron después de que el primer ministro japonés, Fumio Kishida, dijo durante un discurso de campaña el fin de semana que el Grupo de los Siete (G7) “llegó a un acuerdo para establecer un sistema que limitará los precios del petróleo ruso a aproximadamente la mitad de su precio actual”.
Los líderes del G7 acordaron la semana pasada estudiar la posibilidad de imponer una prohibición al transporte de crudo ruso que se haya vendido por encima de un determinado precio, en un esfuerzo por reducir los ingresos de Moscú y agotar sus arcas de guerra, pero no habían mencionado una cifra concreta para el tope.
Si se aplicara un tope de ese nivel, Japón “no tendría ni petróleo ni gas de Rusia, ni participación en el proyecto de GNL Sajalín-2″, escribió Medvédev, ahora vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia, en las redes sociales el martes.
Asimismo, añadió que el petróleo podría alcanzar entre US$ 300 y US$ 400 el barril si se aplica ese tope de precios.
El miércoles, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, dijo que Japón adoptó una posición “poco amistosa” hacia Rusia que no ayuda a desarrollar los lazos ni en el comercio y la economía ni en el sector energético.
Los comentarios de Kishida y Medvédev agravan aún más una situación tensa después de que Rusia anunció el viernes un decreto por el que se hace con el control total del proyecto Sajalín-2, uno de los mayores proyectos de gas natural licuado del mundo, una medida que podría forzar la salida de sus inversores japoneses, así como de Shell.
Las acciones de Mitsui, que tiene una participación de 12.5% en el proyecto, cayeron 5.5%, elevando las pérdidas de la gigantesca empresa comercial desde el jueves al 7.4%.
Mitsubishi, que tiene una participación de 10% en el proyecto, vio caer sus acciones 4.9%, lo que supone un descenso de 6.3% desde el jueves.