El nuevo consejo de administración Abengoa, la multinacional española especializada en infraestructuras, agua y energía, quiere firmar la refinanciación de la compañía antes de que acabe el año y descarta un nuevo proceso de negociación para evitar su liquidación, ha informado al supervisor bursátil español.
Tras la junta de accionistas de este martes, se constituyó un nuevo consejo de administración, en teoría impulsado por los accionistas minoritarios, que ha revisado de forma urgente la situación de la compañía y de su grupo con el equipo directivo, los representantes de los trabajadores y asesores.
Entre esos asesores está la auditora KPMG, que ha hecho una valoración independiente de la compañía, y también se han analizado distintas alternativas para el futuro del grupo.
En una comunicación remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Abengoa explica que los nuevos miembros del consejo han accedido a información “adicional” a la disponible públicamente cuando se convocó a mediados de noviembre la junta de accionistas, así como la información “actualizada” sobre la situación del grupo.
En teoría, datos tanto financieros como de negocio, así como los incumplimientos técnicos en la ejecución de contratos, limitaciones existentes para procesos de nueva contratación y las consecuencias de concluir el 2020 sin restablecer la solvencia del grupo.
También han tenido en cuenta la existencia de obligaciones vinculantes con terceros, respaldadas por acuerdos en el pasado de los accionistas, y la contradicción entre esas obligaciones con terceros y la instrucción aprobada en la última junta general.
Sin embargo, la comunicación al supervisor bursátil no aporta cifras y concluye que el ejercicio realizado ha servido para que el nuevo presidente de la compañía, Juan Pablo López-Bravo, y el resto de miembros del consejo, Margarida Smith y Jordi Sarrias, conozcan “la realidad” y el efecto negativo que tendría reabrir las negociaciones sobre la refinanciación de la deuda.
Consecuencias irreversibles
También advierte de “consecuencias irreversibles” si no firman la refinanciación este mismo año y consideran que el acuerdo alcanzado con la banca desde el 6 de agosto del 2020 es “la mejor y única solución para el grupo”, por lo que piden además la participación de todos los acreedores y las administraciones públicas.
Sólo así, argumentan, la compañía evitará su liquidación y se permitirá la supervivencia de una empresa “viable” como Abengoa y la continuidad “de tantos puestos de trabajo”.
La paz social
Según la versión de los accionistas minoritarios, con el 14% del capital de la compañía y representados por AbengoaShares, este nuevo consejo de administración se había comprometido la semana pasada a apartarse tras la junta de accionistas de ayer para dar entrada al expresidente de Amper Clemente Fernández, dispuesto a tomar las riendas de la compañía y reabrir las negociaciones.
En vista de que nada de esto ha sucedido, los accionistas minoritarios se plantean denunciar los hechos ante la Fiscalía y se encuentran ahora con la sorpresa de que los nuevos gestores, en cuestión de horas, abogan por firmar el acuerdo de refinanciación acordado desde agosto y que tanto rechazo provocó entonces.
De hecho, fue la razón por la que el exvicepresidente de Coca Cola y exdirigente de Ciudadanos, Marcos de Quinto, decidiera intervenir con el ánimo de mejorar ese acuerdo en beneficio de los pequeños accionistas, que la semana pasada le retiraron su apoyo.
Sin embargo, el nuevo consejo que el propio De Quinto había promovido ahora decide apoyar el polémico acuerdo de refinanciación alcanzado desde agosto y considera “esencial” mantener la paz social del grupo, empleados, proveedores, acreedores, y accionistas de Abengoa.