Cuando 14 Inkas, la única marca peruana de vodka elaborada en base de papa nativa, comenzaba a ganarse un espacio entre los destilados de los principales bares y hoteles en el Perú, llegó la pandemia. Los planes de expandirse al extranjero se estancaron. “Nuestras ventas volvieron al año cero”, recuerda Omar Cosío, fundador y socio de la empresa que ha sido tres veces premiada con la Medalla de Oro en la San Francisco World Spirits Competition de Estados Unidos.