La colocación de bonos de empresas, como mecanismo de financiamiento, se redujo considerablemente en los últimos meses hasta casi extinguirse.
Tal tendencia empezó en mayo de este año, cuando se colocaron US$ 13 millones; en junio, US$ 4 millones; en julio, US$ 1,328 millones y en agosto, US$ 1.5 millones, según datos de la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV).
Ello contrasta con lo observado en los mismos meses del 2019 –prepandemia-, año en que las empresas colocaron bonos por US$ 110.79 millones en mayo, US$ 124.87 millones en junio, US$ 312.58 millones en julio y US$ 83.46 millones en agosto.
Desierto
La emisión de julio del 2021 correspondió a una operación específica, en la que el mercado estuvo casi desierto.
El menor dinamismo en el mercado local de emisiones primarias de bonos responde a la incertidumbre política que perciben los inversionistas y a la menor necesidad de fondos por parte de las empresas al detenerse sus nuevos proyectos, según el trader de renta fija de Renta4 SAB, Patricio Luza.
Si bien la tasa de interés de los bonos del Gobierno se elevó sustancialmente, la expectativa de que suba más conduce a los participantes del mercado a exigir a las empresas rendimientos mayores, lo que, a su vez, las vuelve reacias a endeudarse con este mecanismo, indicó a Gestión.
Limitantes
Enfatizó que las compañías no registran proyectos en el mediano plazo por la incertidumbre que afecta al país en los últimos meses, lo que reduce su necesidad de financiarse con bonos.
Además, los fondos mutuos y AFP, dos principales jugadores, tras salidas de dinero y retiro de fondos de los afiliados, tienen limitantes para demandar bonos corporativos, señalaron ejecutivos del mercado de valores.
Recalcaron que el ajuste en el costo de endeudamiento del gobierno se traslada al financiamiento corporativo.
Tasas
Así, según Luza, una empresa con grado de inversión colocaba bonos a 10 años con una tasa de 5% a inicios del 2021, pero ahora los inversionistas le solicitarán tasas de entre 7.80% y 8.30%.
Los gestores prevén que la sequía en el mercado de emisiones corporativas continuará mientras persista un elevado ruido político.
En cuanto a las emisiones de bonos de empresas en el extranjero, Luza dijo que hay poco dinamismo por la ausencia de planes de inversión, pese a que las tasas en mercados internacionales no se elevaron drásticamente.
“Incluso Buenaventura realizó una emisión recientemente y no fue para financiar un proyecto sino para pagar una deuda con el fisco”, acotó.
Actividad
Los especialistas prevén que esta casi nula actividad en el mercado de emisiones corporativas continuará en los siguientes meses.
A fin de año se tendría mayor claridad sobre el contexto global, aunque en el ámbito local aún se espera un par de años más hasta que el Gobierno muestre una postura más clara para que los empresarios tomen decisiones de largo plazo, sostuvo Luza.