El cumplimiento de la cuota del 3% de trabajadores con discapacidad en el sector privado aún es un desafío para muchas empresas. A pesar de los esfuerzos por integrar a este segmento poblacional en el ámbito laboral, varios factores siguen dificultando la plena implementación de la normativa. Las empresas, tanto pequeñas como grandes, se enfrentan a obstáculos que impiden alcanzar los objetivos establecidos por la ley.
Un reciente informe de Sunafil, correspondiente a un análisis del 2023, demostró las dificultades para cumplir con este mandato. Mientras se registra que solo 170 empresas lograron alcanzar la cuota, otras 1,165 pudieron aumentar la proporción de trabajadores con discapacidad, pero sin llegar aún al porcentaje exigido.
Ahora bien, ¿quiénes están obligados a cubrir la cuota del 3%? Según la Ley General de la Persona con Discapacidad, la obligación de cumplir con esta cuota de personal con discapacidad recae en las empresas que tienen más de 50 trabajadores. En el caso de las entidades públicas, el porcentaje es mayor, llegando al 5%.
LEA TAMBIÉN: Sunafil: se podrá acumular casos laborales vinculados a un solo trabajador, ¿para qué?
Análisis del panorama
Eduardo Mercado, socio de Vinatea & Toyama, explicó que la dificultad para cubrir las cuotas de empleo para personas con discapacidad se debe a una combinación de factores que van más allá de un simple análisis numérico.
Entre las principales razones destacó la influencia de la localización geográfica y el tipo de actividad empresarial, ya que en zonas rurales o en sectores que requieren un esfuerzo físico considerable es difícil encontrar trabajadores con discapacidad que puedan cubrir esos puestos.
Además, mencionó la complejidad burocrática y administrativa del proceso para cumplir con la cuota. Para realizar estas convocatorias, Mercado indicó que, primero, las empresas deben subir su oferta laboral a una plataforma del Ministerio de Trabajo, proceso que puede ser ineficaz debido a la complejidad de los requisitos solicitados.
A esto también se suma el hecho de que, publicada la oferta laboral, esta no pueda ser cubierta por la demanda existente ante la falta de habilidades, entre otras razones.
Otro aspecto importante que Mercado resaltó es la poca disposición de algunas personas con discapacidad para obtener la certificación necesaria, debido al estigma o temor al rechazo. Este factor reduce aún más la disponibilidad de candidatos.
LEA TAMBIÉN: ¿Locadores de servicios pueden pasar a planilla? Resolución da un nuevo alcance
El abogado también indicó que el proceso laboral también puede verse afectado por ciertas disposiciones legales, como que la oferta permanezca disponible durante un período de tiempo que puede no coincidir con las necesidades inmediatas de la empresa.
Incluso, Mercado apuntó que, aunque las empresas pueden solicitar eximentes de responsabilidad cuando no logran cumplir con la cuota de trabajadores con discapacidad, el proceso para obtenerlos también es complicado y está lleno de obstáculos administrativos
Todo esto contribuye a que las empresas encuentren dificultades para cumplir con las cuotas, incluso cuando intentan hacerlo a través de los canales formales establecidos por la ley.
LEA TAMBIÉN: Licencias de lactancia materna: ¿pueden ser negociadas o compensadas?
Consideraciones
El abogado mencionó que, en lugar de imponer un porcentaje fijo para la contratación de personas con discapacidad, las empresas deberían desarrollar programas de inclusión progresivos y personalizados. Según Mercado, estos permitirían que las empresas aumenten gradualmente el número de trabajadores con discapacidad, adaptándose a sus capacidades y necesidades específicas.
Por ejemplo, detalló, una empresa podría comenzar contratando a dos personas el primer año, aumentar a cuatro el siguiente y así sucesivamente, hasta alcanzar los porcentajes requeridos. Este enfoque permitiría no solo cumplir con las cuotas, sino también perfeccionar los puestos de trabajo y generar ofertas laborales más adecuadas para personas con discapacidad.
También mencionó al teletrabajo como una solución parcial viable, especialmente para aquellos puestos que no requieren desplazamiento físico. Esta modalidad podría ser particularmente útil para personas con discapacidades motoras, quienes encontrarían difícil trasladarse a un lugar de trabajo.
Si bien reconoció que el teletrabajo está limitado a empleos que exigen competencias digitales específicas, Mercado consideró que podría aliviar algunas dificultades y facilitar el cumplimiento de las cuotas en ciertos casos.
LEA TAMBIÉN: Trabajadores con labores similares: ¿Empresas ahora deben justificar la diferencia salarial?
Te puede interesar leer:
- ¿La reducción de salarios puede considerarse hostilidad laboral? Esto dice una sentencia
- Trabajadores de confianza: ¿es posible que se incorporen a sindicatos?
- Sunafil: la carta y los 30 días para la fiscalización por Seguridad y Salud en el Trabajo
Abogado especialista encargado de Enfoque Legal en Diario Gestión - Actualmente, ocupa la posición de analista legal en el área de Economía en el Diario Gestión.
Comienza a destacar en el mundo empresarial recibiendo las noticias más exclusivas del día en tu bandeja Aquí. Si aún no tienes una cuenta, Regístrate gratis y sé parte de nuestra comunidad.