La construcción, actividad económica clave para el Perú, se encamina a cerrar el año “en negativo”. Las expectativas de las empresas del sector (inmobiliarias, de infraestructura y proveedores) se mantienen pesimistas y, de hecho, se deterioraron en agosto.
El Informe Económico de la Construcción (IEC) de agosto, de la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco), reveló que se proyecta una caída del sector de 3.3% para este año, un retroceso más marcado que el esperado en la encuesta de junio (-2.8%).
Guido Valdivia, director ejecutivo del gremio, precisó que ahora se refleja una contracción en las expectativas de las empresas de infraestructura (-5.1%), proveedores (-2.6) y edificadores (-2.3%). “Desde la anterior medición ya se había pasado de un escenario neutro a una ligera tendencia negativa, pero ahora se acentúa”, expuso.
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En conversación con Gestión, Valdivia precisó que desde ya hace algunos meses hay una serie de factores que impactan a la construcción, como el pasado Gobierno de Pedro Castillo, los conflictos sociales, el ciclón Yaku, elevada inflación, alza de tasa de interés y los casos de corrupción en el Fondo MiVivienda.
“Lo que hacen los encuestados es reflejar lo que está pasando. Incluso, los proveedores que tenían una posición un poco más optimista respecto a la situación del sector ahora, en menor proporción, prevén una caída para este 2023″, apuntó.
Si bien se espera una caída del sector de 3.3%, el director ejecutivo de Capeco indicó que para alcanzar la meta de crecimiento sectorial nulo al cierre del presente año -que proyectó el Banco Central de Reserva (BCR)-, la actividad constructora debería aumentar un promedio de 9.3% en los últimos cinco meses.
Moderación de la caída
Para Teodoro Crisólogo, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), el sector construcción moderaría su caída en la segunda mitad del año, en un contexto donde los choques adversos del inicio de 2023 se van revirtiendo (no se espera un estallido social, bloqueos de vías o anomalías climáticas como el ciclón Yaku) y en un entorno de gradual mejora de la confianza empresarial para invertir.
“Como dato no menor, la confianza empresarial de los sectores vinculados a la inversión, pese a encontrarse en terreno pesimista aún, llegaron en julio a su nivel más alto desde marzo de 2021. Esto debería materializarse en una menor caída de la inversión privada entre julio y diciembre, lo cual debería ayudar a que la construcción muestre un menor retroceso que el registrado en la primera mitad del año”, declaró a Gestión.
A esto se sumaría el mayor dinamismo que se espera en la inversión pública en el marco de sus proyectos de reactivación y atención a la emergencia climática, acotó.
Pese a que se espera una menor caída en el segundo semestre, Crisólogo sostuvo que dicho sector registraría una caída incluso mayor a la esperada por los actores del sector: entre 6% y 6.5% de contracción en el 2023.
“Esto obedece principalmente al fuerte retroceso de la inversión privada en la primera mitad del año, ante el menor dinamismo del gasto en autoconstrucción que afectó a la inversión no minera, y la ausencia de megaproyectos que sustituyan la envergadura de Quellaveco en el sector minero”, anotó.
Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.