Aunque el rubro de cervezas artesanales ha sufrido el duro impacto económico de la crisis del COVID-19, a lo largo de esta ha surgido un número inusitado de emprendimientos, sostiene Marco Málaga, vocero de la Unión de Cerveceros Artesanales del Perú (UCAP).
Algunas personas que perdieron el empleo durante la pandemia han encontrado en este sector una oportunidad de generar sus propios negocios, explica. Por ende, las nuevas cervecerías son negocios pequeños. “Algo que llama la atención es el incremento de nuevas cervecerías. Lo que está pasando es que mucha gente ha perdido su trabajo y está entrando a este mundo para generar su propio empleo con sus ahorros. Esto ha originado un incremento de marcas nuevas como nunca antes había visto”, dijo a gestion.pe.
Antes de la pandemia, operaban en el país más de 100 cervecerías artesanales, de las cuales el 60% se hallaba en Lima y el resto en provincias. Sin embargo, las grandes dificultades económicas afrontadas el año pasado han conducido a al menos el 20% de ellas a cerrar de forma definitiva.
Sin embargo, desde que se inició el estado de emergencia han surgido unas 30 nuevas cervecerías equipadas y hasta 60 marcas. Cabe señalar que en un año común solían generarse entre 15 y 20 cervecerías y/o marcas. En total, hay al menos unas 150 marcas activas en el país, según los estimados de UCAP. Su vocero añade que siempre hay un mayor número de marcas que de cervecerías, pues parte de aquellas suelen ser producidas bajo el servicio de maquila.
El sector ha crecido en número de empresas, pero las ventas todavía no terminan de recuperarse, pues sus otrora principales vías de venta, los bares y restaurantes, continúan cerrados o bajo estrictas restricciones para la prevención del COVID-19. Es así que en los últimos meses los niveles de ventas se mantienen en promedio en el 70% de los prepandemia.
Canal directo
Uno de los cambios más importantes que ha vivido el sector se encuentra en el protagonismo ganado por el canal directo (bodegas y delivery) en las ventas totales de cerveza artesanal. Pasó de un 5% de participación a concentrar entre el 70% y 90% de las ventas, tanto en Lima como en el interior del país, señala Málaga. En tanto, el canal tradicional (restaurantes y bares) pasó de representar el 50% de las ventas a solo un 10%.
Como los bares se mantienen cerrados desde que se inició la pandemia, muchos usuarios hacen sus pedidos por internet o por apps como Whatsapp para beber en sus hogares cerveza embotellada o enlatada.
“Esta nueva forma de comprar se ve en todo el Perú, incluso en ciudades con menos de 20,000 personas, pero donde más ha crecido es en las ciudades grandes, donde hay mejor logística, como Lima, Arequipa y Cusco. También en el norte, como en Chiclayo o Trujillo, y ciudades más pequeñas como Tacna o Iquitos”, añade Málaga.
En el 2020, los cerveceros artesanales del país produjeron alrededor de 1.5 millones de litros de cerveza, la mitad de lo proyectado al iniciar aquel año. “Para el 2021, el sector busca superar esta cifra, pero ello no sería posible si los restaurantes y bares no obtienen mayor flexibilidad para su funcionamiento. Si esto no ocurre, el volumen sería igual en el mejor de los casos”, señaló.