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Entre la universidad y en el mundo laboral, las prácticas preprofesionales y profesionales juegan un rol esencial, siendo el nexo entre el conocimiento teórico y la propia profesión. En el Perú, hay un par de normas que regulan a los practicantes en el sector privado en el Perú, recuerda PwC: Ley N° 28518, sobre modalidades a los formativas laborales, y el Decreto Supremo N° 007-2005-TR, su reglamento.
Germán Lora, profesor de ESAN Business Law, explica que la subvención y los beneficios económicos para practicantes preprofesionales y profesionales en Perú son aspectos importantes de sus derechos laborales. Estos están definidos para garantizar una compensación justa por su trabajo y esfuerzo durante el periodo de prácticas.
1) Subvención económica:
La subvención mensual para practicantes no puede ser inferior a una Remuneración Mínima Vital, que para el año 2024 es de S/ 1,025. Esta subvención asegura que los practicantes reciban una compensación monetaria adecuada por el tiempo y el trabajo invertido durante sus prácticas. Debe ser proporcional a la jornada laboral del practicante. Si la jornada no cubre el total de horas establecidas, el pago será ajustado en consecuencia.
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2) Subvención adicional:
Los practicantes tienen derecho a recibir una subvención adicional equivalente a media subvención mensual por cada seis meses de prácticas continuas. Esta subvención adicional funciona como un incentivo y un reconocimiento por la continuidad y el compromiso con las prácticas. Es importante destacar que esta subvención adicional no es aplicable para prácticas en el sector público.
3) Descansos y feriados:
Los practicantes tienen derecho a descansar 15 días pagados cuando la duración de la práctica sea superior a los 12 meses. Esto garantiza que los practicantes puedan tener un periodo de descanso adecuado, similar a los empleados regulares. Además, deben recibir compensación por los descansos semanales y feriados, asegurando que estos días no laborables sean respetados y remunerados.
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Seguro de salud
El seguro de salud para practicantes preprofesionales es obligatorio por ley. Esta medida asegura que los practicantes tengan acceso a servicios médicos adecuados en caso de enfermedad o accidente, sin enfrentar una carga financiera significativa.
Patricia Kcomt, líder del área Laboral del estudio Miguel Mur & Abogados menciona que “las empresas tienen la responsabilidad de proveer este seguro, pudiendo optar por Essalud o un equivalente privado, con la condición de que la cobertura sea al menos igual a la ofrecida por Essalud”.
La cobertura del seguro para los practicantes debe ser sustancial, equivalentes a 14 subvenciones mensuales en caso de enfermedad y 30 en caso de accidente, garantizando así una protección financiera adecuada. “Es un reflejo de la importancia que se le da a la salud y seguridad de los practicantes, quienes, mientras adquieren experiencia profesional, deben tener garantizada su integridad física y bienestar”, dijo.
Kcomt indica que el incumplimiento en la provisión de un seguro adecuado por parte de las empresas puede resultar en sanciones impuestas por entidades reguladoras como Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil). Por ello, es esencial que tanto las empresas como los practicantes estén bien informados sobre estos derechos y responsabilidades para asegurar un entorno laboral seguro y justo.
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Experiencia Laboral
El reconocimiento de las prácticas preprofesionales y profesionales como experiencia laboral en Perú, amparado por la Ley N° 31396, marca un hito en la valoración de la experiencia laboral de los jóvenes profesionales.
Esta ley, que se aplica tanto en el sector público como en el privado, establece que las prácticas deben durar al menos tres meses para ser consideradas como experiencia laboral. Este criterio asegura que los practicantes hayan adquirido habilidades y conocimientos prácticos relevantes en sus campos de estudio o trabajo.
Los estudiantes y egresados de instituciones de educación superior, tanto universitaria como no universitaria, se benefician enormemente de esta ley, ya que pueden acreditar las prácticas profesionales realizadas como experiencia laboral.
Esto es especialmente útil cuando postulan a cargos que exigen experiencia previa, brindándoles una ventaja competitiva en el mercado laboral. Adicionalmente, la ley considera un periodo especial pospandemia, permitiendo a los egresados entre 2019 y 2022 acreditar prácticas profesionales realizadas hasta 24 meses después del levantamiento del estado de emergencia sanitaria.
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Prácticas preprofesionales y profesionales
Las diferencias entre las prácticas son claras y están definidas para distinguir entre estas dos etapas formativas importantes. Estas diferencias se centran en el momento de la carrera del practicante, la naturaleza del acuerdo con la empresa, y la duración de la jornada laboral.
1) Momento de la carrera:
Prácticas preprofesionales: Se realizan mientras el estudiante aún está cursando sus estudios universitarios o técnicos. Estas prácticas están diseñadas para complementar la formación académica con experiencia práctica en un entorno laboral real.
Prácticas profesionales: Están destinadas a recién graduados que ya han completado su educación formal. Este tipo de prácticas ofrece una experiencia laboral más profunda, similar a un empleo regular, aunque sigue teniendo un enfoque formativo.
2) Naturaleza del acuerdo:
Prácticas preprofesionales: Se basan en un convenio entre la universidad o instituto del estudiante y la empresa. Este convenio establece los términos y condiciones de las prácticas, incluyendo la duración y las responsabilidades.
Prácticas profesionales: Generalmente implican un contrato entre el egresado y la empresa, con una duración máxima de 12 meses, a menos que se acuerde una extensión.
3) Duración de la jornada laboral:
Prácticas preprofesionales: La jornada laboral máxima es de 6 horas diarias o 30 horas semanales. Esta limitación horaria está diseñada para permitir que los estudiantes continúen con sus estudios académicos.
Prácticas profesionales: La jornada puede ser de hasta 8 horas diarias o 48 horas semanales, similar a la jornada laboral estándar de un empleado.
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Abuso Laboral
En el contexto laboral peruano, es fundamental conocer cómo proceder en caso de abusos laborales para practicantes. La normativa y los procedimientos establecidos brindan protección y mecanismos de denuncia en tales situaciones:
1) Denuncia ante Sunafil:
Los practicantes que enfrenten situaciones de abuso laboral deben dirigirse a la Sunafil. Esta es la entidad encargada de fiscalizar el cumplimiento de la normativa laboral y tiene la autoridad para intervenir en casos de abuso.
La denuncia puede incluir cualquier tipo de abuso laboral, desde la falta de cumplimiento de los derechos contractuales hasta situaciones de acoso o maltrato en el lugar de trabajo.
2) Intervención de la Universidad o Instituto:
Dado que las prácticas preprofesionales generalmente involucran un convenio entre la universidad o instituto y la empresa, es crucial informar también a la institución educativa sobre cualquier incidente de abuso.
Las universidades e institutos tienen un papel importante en la mediación y resolución de estos conflictos, pudiendo actuar en representación del estudiante o egresado.
3) Documentación y evidencia:
Es importante documentar cualquier instancia de abuso, incluyendo fechas, detalles de los incidentes y comunicaciones relevantes. Esta documentación será crucial en el proceso de denuncia y resolución del caso, una vez realizada la denuncia, es importante hacer un seguimiento para asegurar que se tomen las medidas necesarias y que el caso se resuelva de manera justa.
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Abogado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas. Actualmente, ocupa la posición de redactor en el área de Economía en el Diario Gestión.
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