El empleo inició bastante dinámico en los primeros dos meses del año, a pesar de una economía que registró cifras negativas en ese periodo. Según la Planilla Electrónica (Plame), el empleo formal privado creció 5.2% en enero y 5% en febrero.
“Este fuerte dinamismo (de febrero), opuesto a la caída del indicador mensual de actividad económica, fue impulsado por: el catch up de las actividades más afectadas por la pandemia (el empleo formal privado en servicios creció 6.9% y en comercio 4.8%); y el mejor desempeño del sector agroexportador (5.2%). Por su parte, se presentó un menor dinamismo en manufactura (3.3%) y minería (1.6%), mientras que hubo una caída en construcción (-8.8%)”, detalló BCP en su Reporte Semanal Macroeconómico y de Mercados.
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No se puede hablar de empleo, sin hablar de ingresos. Los salarios nominales en el sector formal privado crecieron 4.2% en febrero, pero en términos reales, deflactados por el IPC nacional, cayeron 4.4%, es decir, 11 meses consecutivos en negativo. Así, sin considerar efectos estacionales, los salarios reales han mostrado una tendencia opuesta al empleo desde mediados de 2021.
¿Cómo va el empleo en Lima Metropolitana?
En Lima Metropolitana, según el INEI, el empleo formal e informal creció 4.1% en enero - marzo de este año. En dicho periodo, el empleo dependiente (7.3%) creció por encima de su par independiente (2.9%) y, aunque a un menor ritmo, el empleo adecuado creció a dos dígitos (11%) y el subempleo continuó descendiendo gradualmente (-3.9%).
Sin embargo, frente a sus niveles prepandemia, el empleo adecuado todavía se ubica por debajo (-1.7%) y el subempleo se ubica muy por encima (20%).
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Los salarios nominales en el sector formal e informal de Lima Metropolitana rebotaron 12% en enero - marzo (S/ 1,841) y en términos reales, deflactados por el IPC de Lima, crecieron 3.1%. Pero, en términos reales aún se encuentran lejos de su nivel prepandemia (-11% y similar al nivel real de 2011).
Los salarios de los trabajadores dependientes e independientes crecieron a un ritmo similar, tanto en términos nominales (12%) como reales (3%), aunque aún mantienen una brecha notoria en niveles (dependientes: S/ 2,007 vs. independientes: S/ 1,546).
¿Qué se espera hacia adelante?
El BCP prevé una desaceleración del empleo formal privado en lo que resta del año hacia 3% en 2023 (2022: 8.1%).
Esto se explicaría por tres factores. El agotamiento del catch up de los sectores más afectados por la pandemia; la caída esperada de la inversión privada; y una mayor rigidez en la legislación laboral decretada por la administración anterior.
“En ese contexto, presumiblemente el subempleo en Lima Metropolitana seguirá por encima de su nivel prepandemia”, puntualizó.
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