¿Qué repercusión tienen los recientes cambios en el Gabinete en la economía?
Es la peor noticia para la economía; un gobierno que ha perdido la brújula. Por ejemplo, nombró un Gabinete muy cuestionado y eso debilita en general a la política económica. No puede esperarse que un ministro de Economía y Finanzas tenga éxito con un Gabinete criticado y debilitado. Un Gobierno con baja popularidad, sin mayoría en el Congreso y que no puede sacar adelante sus iniciativas legislativas le cierra espacio al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) para actuar.
¿Diría que la incertidumbre ha empeorado?
No creo que las expectativas macroeconómicas caigan mucho; estas ya están en el tramo negativo desde hace tiempo y a la larga se afecta la inversión. Eso ya está ocurriendo, se ve en el crecimiento anualizado de la economía de diciembre, ya está estancado respecto a noviembre.
¿Cuál será el impacto de estos cambios en el Gabinete sobre el crecimiento del PBI este verano y en el año?
Nuestras últimas proyecciones indican un 3% de crecimiento para el 2022 y los cambios de Gabinete no afectarían mucho esta cifra, pero sí a nivel de sectores. Este crecimiento económico es muy heterogéneo porque las exportaciones crecerían 12%, pero la demanda interna 1%, que es rebote de sectores como servicios y turismo (aunque no llegan a niveles prepandemia). Entonces, la cifra proyectada de crecimiento para este año dice 3%, pero la sensación en los negocios será de 1%.
Detalles
¿Qué explica el crecimiento de 12% de las exportaciones?
Se sustenta en el ingreso de proyectos como Mina Justa, la ampliación de Toromocho y Quellaveco, que en algún momento de este año ya estará produciendo, así como por el incremento del turismo (receptivo). Y crecerán al margen de lo que ocurra con la política, está garantizado.
¿Cómo se explica el crecimiento de la demanda interna?
Para este año esperamos una caída de la inversión privada (-5%); en tanto, la inversión pública estaría pegada al 0%, ya que será difícil que se incremente después del récord histórico de crecimiento del 2021 y porque hay menos impulso fiscal. Queda solo el consumo privado.
¿Cuál es la proyección para ese consumo privado?
El 2021 creció fuerte por los retiros de fondos de AFP y CTS que se autorizaron, pero la gente ya los usó. Por otro lado, no repunta aún el empleo formal que, si bien se ha recuperado, lo ha hecho con menores salarios. Es decir, el consumo privado tampoco tiene mucha gasolina para este año, crecería 3%.
Cambios
¿Dice que estas proyecciones no se verán muy afectadas por estos recientes cambios en el Gabinete?
Se verán algo afectadas, pero más que la cifra de crecimiento esperado, lo que está en juego es el país. Después de escuchar a quien fue el último premier (Héctor Valer) y que hay una nueva moción de vacancia, es probable que este año se produzca un quiebre institucional fuerte, una renuncia o una salida del presidente Castillo. Y eso hace que el 2022 sea altamente incierto.
En un escenario como ese, ¿a cuánto caería el crecimiento de la economía este año?
Es un poco prematuro hacer proyecciones, pero el componente de la demanda interna que más se caería bajo un escenario como ese sería la inversión privada. En vez de caer 5% puede caer 10% y, por lo tanto, la demanda interna crecería menos de 1%. El consumo privado no caería del 3% que proyectamos y eso da base para sostener el crecimiento del PBI.
En el reciente Gabinete se nombró a Óscar Graham al mando del MEF. ¿Qué comentarios tendría al respecto?
Óscar Graham es un economista ortodoxo y pudo ser una garantía. Incluso en este contexto de alta volatilidad política, el MEF debe resguardar la caja fiscal, pero no se le puede pedir más con un gobierno débil, un último premier cuestionado y un presidente sin brújula.
Sectores
¿Cómo les irá a los sectores que venían recuperándose (comercio y servicios)?
Seguirán recuperándose, en la medida que la pandemia siga cediendo, ya que subirá el gasto privado por el aumento de aforos, eliminación del toque de queda y de otras restricciones. Eso dinamizará la economía porque son sectores altamente empleadores de mano de obra de ingresos bajos, pero que gastan.
¿Qué sectores se verían afectados?
Los sectores ligados a la inversión privada, lo que es ampliación de capacidad productiva, importaciones de bienes de capital, construcción, básicamente.
¿Van a ajustar el crecimiento de 3% para este año?
Sí, próximamente. Lo que se puede decir por ahora es que hay un mínimo de rebote (crecimiento) garantizado de 3% para ese año, pero que la sensación será que la economía crece a 1%; es decir una sensación de estancamiento de la economía, pero tampoco estamos hablando de recesión.
Perspectivas
¿Todavía es posible que la economía retome la senda del crecimiento alto y estable?
Es poco probable porque el gobierno de Castillo no tiene nada, ni el rumbo, ni las políticas. Aun así, la economía peruana es muy fuerte en lo macroeconómico.
El costo de tener a este gobierno no se reflejará en una caída de la economía, sino que en lugar de crecer 6% anual en promedio en este quinquenio, se expandirá 2.5% en ese período si es que Castillo dura hasta el final. Perú es un país que está listo para crecer a 6% y más, con el auge de los precios de las materias primas.
¿Cuál es el costo social de no crecer a ese ritmo de 6%?
Uno es la oportunidad perdida de crecer sostenidamente, que es la tragedia de la república en 200 años. Lo otro es que crecer 3% anual no parece tan malo, pero en la región el PBI per cápita del Perú es el 75% del promedio, por lo que tendríamos que crecer más rápido para subir en el ranking, ya que en desarrollo económico solo le ganamos a Ecuador y Bolivia.
¿Es posible subir en el ranking?
Ya lo hemos hecho, entre 2004 y 2014 Perú crecía a 6% y la región 4% en promedio, incluso después del 2014 con el tapering de ese entonces, Perú crecía 3% y la región a 2%. En los dos últimos hemos estado perdiendo el paso, incluso a nivel regional.
Combustible
¿Qué opina del desabastecimiento de combustible por las medidas tomadas tras el derrame de petróleo?
El manejo ha sido pésimo. Una cosa es que a la compañía se le deba seguir el debido proceso y otra haber tomado una medida desproporcionada que afecta a la economía con costos más altos. Si no hay combustibles se va a producir una recesión, en marzo, y un cierre de empresas. Sería un choque de oferta colosal. Esto ya no sería como un tiro al pie, es como cortárselo.
El dólar subiría, pero solo sería de manera temporal
Los cambios de gabinete ministerial han agudizado la incertidumbre. ¿El dólar volvería a subir y saldrán nuevamente muchos capitales del país? Elmer Cuba opina que no. Primero, porque ya es poco probable que el presidente Castillo pueda cambiar la Constitución, ni por la vía legal, ni a través de las calles, porque “ha quemado gran parte de su capital político. Que vuelvan a salir capitales en la magnitud histórica que hemos tenido (más US$ 18,000 millones) es poco probable, además porque ya salieron. Por lo tanto, tampoco habrá presión al alza del tipo de cambio”, detalló. “Por fundamentos económicos, el dólar debería bajar a S/ 3.60, pero no ocurre porque aún hay cambio de cartera de inversiones por la incertidumbre política. El tercer factor que impacta en el tipo de cambio es el tapering en EE.UU. (retiro de liquidez), que para Cuba en esta oportunidad será el que pesará más y puede elevar el dólar, pero será solo temporal, luego volvería a caer”, dijo.
“Ministerio del encarecimiento del costo del empleo”
El Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE) insiste en que el Consejo Nacional de Trabajo (CNT) priorice la “Agenda 19″ que planteó Íber Maraví cuando fue ministro del sector y que, entre otros, busca subir el salario mínimo y restringir la tercerización laboral.
Al respecto, Elmer Cuba señala que el MTPE debería llamarse “Ministerio del encarecimiento del costo del trabajo”, porque eso es lo que está haciendo en lugar de promover el empleo.
Considera que esa política es una visión estrecha que busca proteger el puesto de trabajo en lugar de proteger al trabajador.
“Al trabajador hay que darle protección social, dignidad, pero no encarecer la contratación y hacer más rígida la subcontratación porque eso atenta contra la competitividad”, precisó. Refiere que en estos dos años medio millón de jóvenes han entrado al mercado laboral y ha crecido la informalidad con menores salarios.