Perú no es un líder en la venta de autos eléctricos (EVs). En el 2022 se vendieron solo 2,680 unidades y, hoy en día este tipo de vehículos conforman solo el 1.51% del parque automotor nacional. En comparación con otros países de la región, como Colombia (se vendieron 27,845 EVs en 2022) o México (39,477 EVs), Perú se queda atrás.
El problema del mercado de vehículos eléctricos también se refleja en la falta de puntos de carga en el país. Mientras que en países como Colombia se manejan alrededor de 250 puntos de carga, en el Perú el número llega a 60, y solo cuatro de estos son de carga rápida, según David Caro, Gerente de Marketing y Asuntos Corporativos en Toyota del Perú.
Detalles: Los vehículos eléctricos se refieren a los híbridos (HEV), los eléctricos (BEV) y los híbridos enchufables (PHEV).
Caro señala que, pese a que el Perú muestra un crecimiento constante en la venta de vehículos de este tipo, aún estamos muy por debajo del promedio. “Desde el 2018 la venta de vehículos electrificados viene creciendo en un 70% o 80%. Pero, si bien crecemos, el mercado total es bajo, llegando a casi 2% del mercado total, cuando en Colombia esta cifra esta alrededor del 13%”, recalca a Gestión.
Esta amplia diferencia en los mercados latinoamericanos se debe, en parte, a la falta de incentivos para la compra de este tipo de vehículos en el Perú.
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El Congreso alista su proyecto
En este contexto, donde la demanda de EVs crece, pero le falta velocidad, el Poder Ejecutivo y Legislativo se han embarcado en intentar buscar el mejor mecanismo de incentivos para incrementar la oferta y la demanda. Sin embargo, cada poder del Estado camina por una vereda distinta
Actualmente, la Comisión de Economía del Congreso debate un predictamen recaído en 14 proyectos de ley (propone ley de fomento y desarrollo del transporte verde y cero emisiones a nivel nacional) que busca incentivar el mercado electrovehicular.
“(Hay) la necesidad de reducir los costos de adquisición de vehículos con energías limpias o cero emisiones en una economía de mercado, esta reducción en los precios de adquisición final para personas naturales y jurídicas en territorio nacional solo es posible mediante el despliegue de medidas fiscales como la reducción o exoneración de los principales impuestos aplicables a la importación de unidades vehiculares”, remarcó la presidenta de la Comisión de Economía, Rosangella Barbarán.
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La iniciativa del Parlamento propone exonerar temporalmente a la venta de vehículos con energías limpias y cero emisiones del Impuesto a la Renta (IR), el Impuesto General a las Ventas (IGV), el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC).
Asimismo, se pretende exonerar temporalmente a los propietarios de vehículos con las características antes mencionadas del Impuesto al Patrimonio Vehicular (IPV), e incluso se declararía la inafectación de dicho impuesto para vehículos eléctricos; así como otros beneficios como la depreciación acelerada y programas de chatarreo.
En el caso del IR, se establece -por ejemplo- que luego del 2028 se les aplique una tasa reducida del 5% (cuando la tasa general es de 29.5%).
El dictamen se debatió el último miércoles y fue materia de amplio debate, con una gran cantidad de congresistas indicando que la norma pondría en peligro la caja fiscal, por lo que volverá a debatirse esta semana.
Durante el debate de la comisión de Economía, el Director General de Política de Ingreso Público del MEF, Marco Antonio Camacho, enfocó su exposición en un tema: promover el uso de vehículos de energías limpias y cero emisiones para el transporte público.
Esta propuesta parlamentaria no solo de discute en la Comisión de Economía; en la de Transportes ya el ministerio de Economía y Finanzas había presentado su opinión.
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La iniciativa del Ejecutivo
El MEF no tiene una opinión favorable de la iniciativa legislativa del Congreso. Hace solo unos días, emitieron un comunicado en el que señalaron que el proyecto del legislativo traería consigo un costo fiscal de S/20,000 millones.
En conversaciones con Gestión, Marco Antonio Camacho, del MEF, indicó que cualquier proyecto aprobado por el Ejecutivo no traería incentivos para los importadores, sino solo en favor de la demanda.
“Lo que hay que hacer es incentivar la demanda. Si exoneramos a las empresas del IGV no hay garantía de que eso se traduzca al precio final, por lo que queremos plantear desde el Poder Ejecutivo es dar una devolución del IGV a los que compren estos vehículos”, indicó Camacho.
Asimismo, el representante del MEF indicó que el Ejecutivo solo daría incentivos para la compra de vehículos eléctricos que sean utilizados para transporte público y de carga, no para los particulares.
“El objeto de la ley, hay que recordar, es reducir la contaminación. Lo que más contamina es el transporte que utiliza Diésel, que son los vehículos utilizados para transporte público y de carga. Los vehículos particulares solo son adquiridos por el 2% de las familias del Perú, ya que cuestan más de US$35,000. No podemos dar un beneficio a personas con capacidad para comprar un vehículo con este precio”, recalca Camacho.
El representante del MEF señala que el proyecto de ley, en ese sentido, está mal enfocado, al concentrarse en beneficios para las empresas, las cuales ya cuentan con un número de incentivos en sus países de origen para la producción de este tipo de vehículos.
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La propuesta del Minem
Pese a lo indicado por Camacho, José Neil Meza Segura, director General de la Dirección General de Eficiencia Energética del Ministerio de Energía y Minas (Minem), señaló a Gestión que el proyecto que su ministerio viene preparando sí prevé exoneraciones tributarias al IGV e ISC, la depreciación acelerada de estos vehículos e incentivos para el desarrollo de infraestructura, como puntos de carga, basado en la experiencia internacional y en las propuestas realizadas por la Asociación Automotriz del Perú.
Es decir, el Minem estaría preparando un proyecto similar al del Congreso.
“Muchos de los puntos de la propuesta, como aquellos que modifican los tributos, dependen del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), por lo que el proyecto ha sido enviado a un número de ministerios, como el mismo MEF, el MTC, Produce y el Minam, quienes deben ver el reciclaje de baterías, para que emitan sus opiniones al respecto”, indicó Meza, por lo que es posible que esta iniciativa tampoco sea vista de manera favorable por el MEF y sea materia de varias modificaciones.
Este proyecto tardaría varios meses en llegar a realizarse. Según Meza, se prevé que la iniciativa legislativa esté lista para enviar al Congreso a finales del 2023, por lo que, en el mejor de los casos, entraría en vigor en el 2024, de aprobarse.
Es decir, mientras que el proyecto del Congreso sigue su curso y podría ser aprobado esta semana, la iniciativa planteada por el Ejecutivo, la cual no prevé las exoneraciones planteadas por el Legislativo, aún tardaría varios meses en llegar.
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Un caso: Colombia
En países como Colombia se manejan tasas reducidas a los impuestos aplicables a los vehículos eléctricos, así como incentivos no económicos.
“En Colombia se maneja una reducción de la tasa del IGV de 19% a 5%, así como una reducción del impuesto a la importación y al impuesto por posesión vehicular. Asimismo, se exime del “pico y placa”, que aún se aplica en otros países, a los vehículos eléctricos o híbridos y, además, se les permite ir por vías preferenciales a las que no pueden acceder los vehículos regulares”, explica Caro de Toyota.
Según el ejecutivo, en la actualidad, los vehículos enchufables pueden terminar costando US$20,000 más que un vehículo comparable regular, debido a la falta de mecanismos para reducir su precio en el Perú.
“Una persona no recupera una inversión de tal magnitud hasta luego de 10 años de haber comprado su vehículo”, comenta Caro, quien señala que esto es una de las varias explicaciones detrás de la falta de atractivo de estos productos.
Cabe indicar que, Camacho indicó que “el caso de Colombia siempre rebota”, pero que “no hay que buscar países únicos y aislados” sino seguir la tendencia, que, actualmente, es apoyar al transporte público.
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