Debido al impacto económico del COVID-19, el nivel de pobreza en el Perú subió el 2020 al 30.1% de la población, lo cual representa un aumento de casi diez puntos porcentuales respecto al nivel registrado en el 2019.
Para este año, debido al efecto rebote de la economía peruana, el nivel de pobreza retrocedería pero aún sin volver a los niveles del 2019, pues el efecto del crecimiento del PBI toma más tiempo en trasladarse hacia los niveles de empleo e ingresos de los trabajadores.
Así, Yohnny Campana, asociado de Macroconsult, estima que este año el nivel de pobreza retrocedería a un rango de entre 24% a 26%.
El alza del dólar y una inflación mayor a la prevista podrían hacer que el nivel de pobreza termine este año en la parte superior del rango previsto.
Cabe anotar que un estudio presentado por el exministro de Economía, Alfredo Thorne, estima que en caso de darse un Gobierno de Pedro Castillo, en un escenario moderado, este año Perú cerraría con un tipo de cambio en S/ 4 y una inflación de 4% anual. Mientras que para el 2022 el dólar podría subir a S/ 5 y la inflación llegaría a 8%. Para ver el informe de Thorne a detalle puede hacer click en la siguiente nota.
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Al respecto, Campana explicó que uno de los indicadores para establecer los niveles de pobreza es la canasta básica, donde el 40% de los bienes están expuestos a los shocks del tipo de cambio. Con un alza del dólar la canasta básica se encarece y menos familias podrían superar la línea de pobreza.
Y si la inflación es mayor a la registrada en los últimos años, el impacto aumenta, pues en ese caso abarcaría a todos los productos de la canasta básica. “La línea de pobreza subiría más de prisa, se encarece, lo que implicaría una mayor proporción de pobres”, anotó.
Campana indicó que la proyección del nivel de pobreza para este año de entre 24% a 26% es con un estimado de inflación de 2%. Por lo que si la inflación sube a 4% el nivel de pobreza se ubicaría en el rango superior previsto, es decir, en 26%.
Por su parte Jorge Guillén, profesor de Finanzas de ESAN, refirió que la clave estará en el manejo económico que tendrá el próximo Gobierno.
“Si lo hace mal, el dólar este mismo año podría estar por encima de S/ 4. Por lo que será importante dar confianza en el manejo económico, reducir la incertidumbre, y con ello los capitales vendrán”, subrayó.
Para el 2022, Macroconsult estima que el nivel de pobreza bajaría a entre 22% y 23%, pero en el supuesto de que la inflación sea de 2%.
No obstante, de darse las previsiones de Thorne, con una inflación de 8%, Campana refiere que en ese escenario la pobreza ya no bajaría el próximo año.
“Una inflación de 8% genera alerta y puede neutralizar los efectos del crecimiento económico en la reducción de la pobreza. No obstante, no es un escenario que conozcamos pues hasta ahora la inflación ha estado bastante controlada”, indicó Campana.
Agregó que los principales determinantes para la reducción de la pobreza son el crecimiento económico acompañado de los programas sociales.
En ello coincidió Guillén. “El objetivo principal debe ser el crecimiento del PBI y con ello el resto de variables como la inflación y tipo de cambio se irán acomodando. Pero para lograr esto, todo empezará por la elección de un buen equipo técnico en el Ejecutivo”, anotó.