Los gravemente amenazados rinocerontes negros en Sudáfrica obtendrán ayuda de una fuente inusual: Wall Street, donde inversores institucionales expresaron su voluntad de comprar un nuevo tipo de bono emitido por el Banco Mundial (BM) que pagará por esfuerzos exitosos para salvar animales.
En este proyecto piloto que será juzgado sobre la base de si la población de estos rinocerontes crece en dos parques del país, BM, con sede en Washington, emitirá un bono de US$ 150 millones el 31 de marzo.
En lugar de pagar intereses anuales o semianuales a los inversores, la productividad irá al personal de los parques para invertir en la lucha contra cazadores furtivos, y para mejorar las condiciones de los animales.
Los fondos beneficiarán al Parque Nacional Addo Elephant y a la Reserva Natural Great Fish River, dijo el BM.
Funcionarios esperan que el bono ofrezca un nuevo modelo para obtener fondos privados que financien los esfuerzos de conservación u otros proyectos. El gancho es que tendrán referencias mensurables objetivamente.
“El ‘bono rinoceronte’ es una aproximación innovadora para habilitar al sector privado en invertir en bienes públicos globales -en este caso la conservación y biodiversidad, un reto clave de desarrollo global”, afirmó el presidente del BM, David Malpass.
“La estructura financiera de pagar por éxito protege especies amenazadas y fortalece las iniciativas de conservación en Sudáfrica”, agregó.
El bono de cinco años, tasado el miércoles, se venderá a 94.84% del valor nominal, y proveerá a los inversores un retorno mínimo garantizado una vez que madure.
Pero también pueden recibir una cuota de US$ 13.8 millones del Fondo Mundial para el Medio Ambiente si el número de rinocerontes aumenta.
Distribuir el riesgo
El retorno se basaría en una escala modular, y si el crecimiento alcanza o excede el 4%, los inversores reciben completamente “el pago por éxito”.
“Lo que estamos buscando hacer aquí es cambiar verdaderamente la asignación del riesgo y decir que hay una manera en la que podemos trasladar el rendimiento del proyecto (y) el riesgo a otros que no sean gobiernos y donantes”, explicó Michael Bennet, líder de soluciones de mercado y estructura financiera del banco.
Los parques recibirán alrededor de US$ 10 millones en total, con cerca de la mitad el primer año. Estos fondos, que usualmente van a tenedores de bonos, pueden ser usados para incrementar la vigilancia aérea con drones y aeronaves sobre los cazadores furtivos o crear pozos de agua, dijo Bennet.
La tasa de crecimiento de la población de rinocerontes se calculará en forma independiente por Conservation Alpha y con la verificación de la Zoological Society de Londres.
Los rinocerontes negros están en la lista de especies gravemente amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, a pesar de que su población en entornos salvajes se duplicó a más de 5,000 ejemplares tras una histórica disminución hace tres décadas.
Los animales son asesinados para obtener sus cuernos, que son contrabandeados en Asia, donde se cree erróneamente que tienen beneficios medicinales.
La emisión del bono viene en momentos en que más fondos de inversión están bajo presión para invertir en negocios amigables con el ambiente o socialmente conscientes, una categoría conocida como ESG.
Mientras elevar la población de rinocerontes es el objetivo principal de este bono, hay muchos beneficios para la comunidad, dicen los funcionarios del banco.
“El apodo es ‘bono rinoceronte’, pero es mucho más que eso. También tiene beneficios tangibles reales para las comunidades e incentivos para proteger la tierra”, dijo Heike Reichelt, directora de Relaciones con inversionistas y Finanzas Sostenibles del Tesoro del BM. Además, el proyecto puede ayudar a crear más puestos de trabajo, incluso para mujeres, agregó.