El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido que es momento de usar menos artillería para combatir la crisis derivada de la pandemia. En su última reunión, anunció la desaceleración en el ritmo de compras netas de bonos bajo el programa de emergencia (PEPP), pero señaló que el futuro de su política monetaria se decidirá en el encuentro de diciembre de este año.
“Con la recuperación económica tomando cuerpo y los precios escalando, la institución que preside Christine Lagarde a partir de ahora ejecutará el programa de compra de deuda derivado de la pandemia a ‘un ritmo moderadamente menor’ que en los dos trimestres anteriores”, explica Luis Falen, head de Macroeconomía de Inteligo SAB.
Sin embargo, Lagarde ha sido enfática en señalar que se trata de una recalibración del estímulo y que no constituye un tapering o un endurecimiento de la política monetaria. De esta manera, ha negado que esté dando el primer paso para acabar con los estímulos. “La elección de las palabras es relevante”, señaló en la conferencia. Por ello, ha preferido decir que el BCE ha “recalibrado” su volumen de compras.
La Zona Euro
La economía de la Eurozona rebotó 2.2% t/t en el segundo trimestre, más de lo esperado por el BCE, lo que llevó a una revisión al aza de su proyección para el 2021 (de 4.1% a 5.0%).
Además, pese a los riesgos de que la variante Delta retrase la reapertura de algunas actividades, la senda de recuperación para los próximos trimestres ahora apunta a que la normalización gradual lleve a la economía al cierre de este año por encima de sus niveles prepandemia.
Lagarde insistió, además, que el aumento reciente de la inflación (agosto 2021: 3.0%) sería temporal y que las presiones alcistas se desvanecerán en lo corrido del 2022, mientras que las expectativas de inflación a largo plazo continúan por debajo del objetivo simétrico del 2.0%.
Una vez decidida la senda para el próximo trimestre, la atención se centra ahora en la reunión de diciembre. “Para entonces, se espera que la institución toma una decisión sobre el PEPP. En principio, su fecha de caducidad es marzo del 2022 o hasta que finalice la crisis derivada de la pandemia”, dice Falen.
Hoy, el BCE prevé que el conjunto de la Zona Euro habrá recuperado a finales de año el PBI que tenía antes de la recesión, aunque eso no ocurrirá en todos los países. “Lagarde no ha querido anticipar ninguna decisión. No obstante, ha recordado que el BCE no se replegará de golpe. Incluso una vez finalizado el programa, la institución seguirá aportando liquidez con la reinversión de la deuda que vaya venciendo hasta finales del 2023”, aclara Falen.