La falta de noticias sobre quién propondrá el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para la presidencia de la Reserva Federal (Fed) está provocando incertidumbre entre los inversores en un momento importante, cuando el banco central se prepara para reducir sus compras de activos y comenzar a subir las tasas.
Muchos inversores esperan que el presidente de la Fed, Jerome Powell, que fue propuesto para el cargo por el exmandatario Donald Trump en el 2017, sea designado para otro mandato de cuatro años.
Aun así, no se considera algo seguro. Biden todavía está sopesando si mantener a Powell como presidente o ascender a la gobernadora de la Fed Lael Brainard, dijo un funcionario del Gobierno el miércoles.
Estas son algunas de las preguntas que pueden plantearse los inversores.
¿Quién, cuándo y cómo?
El sitio web de apuestas en línea PredictIt daba a Powell el jueves un 74% de probabilidad de ser confirmado jefe de la Fed por el Senado de Estados Unidos, mientras que las de Brainard eran del 26%.
Según el historial de anuncios recientes, ya debería haberse escogido al candidato. Powell fue nominado por Trump el 2 de noviembre del 2017; Janet Yellen, ahora secretaria del Tesoro de Estados Unidos, fue propuesta por el presidente Barack Obama el 9 de octubre del 2013 y Ben Bernanke, por George W. Bush el 25 de octubre del 2005 y renombrado el 25 de agosto del 2009.
Quienquiera que sea nominado por Biden será primero examinado por la Comisión de Banca del Senado antes de pasar a una votación en el pleno del Senado, donde necesita de una mayoría simple.
Powell, un republicano, ha hecho más que cualquier otro presidente de la Fed para cultivar las relaciones en el Capitolio, reuniéndose regularmente con miembros de ambos partidos. Al menos un miembro demócrata de la Comisión de Banca del Senado, Jon Tester, ha apoyado a Powell para un segundo mandato, mientras que otra demócrata, Elizabeth Warren, ha dicho que se opondría.
La mayoría de los observadores creen que Powell obtendría el respaldo de la mayoría, sino de todos los republicanos.
¿Por qué es importante para los mercados?
Aunque el liderazgo del banco central de Estados Unidos siempre es importante para los mercados, la decisión de Biden adquiere mayor relevancia este año, ya que la Fed ha anunciado sus planes de empezar a reducir sus compras mensuales de bonos por valor de US$ 120,000 millones.
Al mismo tiempo, la Fed está vigilando un aumento histórico de la inflación mientras las cadenas de suministro mundiales siguen perturbadas por la pandemia del coronavirus. Algunos inversores han dicho que les gustaría mantener el statu quo para garantizar la previsibilidad.
Además, el actual mandato de Powell, que finaliza en febrero del 2022, ha resultado positivo para los activos de riesgo, ya que el S&P ha ganado un 74.5% desde su nombramiento el 5 de febrero del 2018 y ha alcanzado una serie de nuevos récords, en parte por las medidas de emergencia que la Fed lanzó en respuesta a la pandemia de coronavirus.
¿Qué significará para la política monetaria?
Brainard, que fue nombrada en la junta de la Fed por el expresidente Obama en el 2014, es considerada mucho más moderada, o partidaria de una política monetaria más expansiva, que Powell, en parte debido a su insistencia de esperar a que haya un mayor avance en la recuperación del empleo antes de retirar la ayuda monetaria a la economía.
Sin embargo, aunque las políticas más expansivas pueden ser mejores para los activos de mayor riesgo, como las acciones, los inversores han expresado su cautela sobre un cambio de jinete a estas alturas de la carrera para recuperarse de la pandemia.
Algunos piensan que un cambio en el timón supone un riesgo de mal interpretar la política monetaria de la Fed y podría aumentar la volatilidad.
¿Qué más podría cambiar?
Un cambio en la cúpula directiva también tendría consecuencias para la regulación de Wall Street en una serie de cuestiones, desde el capital bancario y los préstamos justos hasta los riesgos del cambio climático y las criptomonedas.
En los últimos cuatro años, Brainard se opuso a muchos cambios para desregular impulsados por el vicepresidente de Supervisión Randal Quarles y respaldados por Powell, y muchos en Wall Street esperan que sea mucho más dura con el sector si consigue el puesto.
“La sustitución de una ‘paloma’ por otra no cambiaría necesariamente las perspectivas de la política monetaria, pero pondría más énfasis en aspectos como la regulación bancaria y el cambio climático”, escribieron analistas de Societe Generale.