En el mundo, la tasa de natalidad ha disminuido drásticamente, y al mismo tiempo la esperanza de vida aumentó significativamente en los últimos 50 años. Estos dos efectos combinados nos llevan a un envejecimiento poblacional cuyo efecto identificado para América Latina lo tenemos al frente.
En pocos años pasaremos al grupo de países de envejecimiento moderadamente avanzado, según un reporte elaborado por Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Para Javier Salinas, director del Centro de Emprendimiento e Innovación de la Universidad del Pacífico – Emprende UP, el valor de la experiencia y su relación directa con la longevidad, tiene un gran impacto positivo en la economía.
“Las personas en el rango plateado contribuyen con su conocimiento y sobre todo con su experiencia a que las empresas en etapas tempranas sobrepasen el periodo de validación y aseguren su permanencia en el mercado”, señaló.
El proceso que conocemos del envejecimiento demográfico, propio de economías desarrolladas, está alcanzando a América Latina. En el caso de Perú, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), las poblaciones que experimentan un mayor crecimiento serán las de +60 (adultos mayores) y +80 (cuarta edad), las cuales experimentarán una tasa de crecimiento más elevada.
En el caso de las personas mayores de 60, su participación se elevará de 12.7% (4.14 millones) en el año 2020 al 30.1% (11.87 millones) en el año 2070.
De igual modo, las personas mayores de 80, subirán su participación de un 2.0% (647,000) a 8.6% (3.4 millones) al final del periodo de proyección (año 2070). En ambos grupos de edad, la población femenina es mayoritaria.
Por lo tanto, el director de Emprende UP sostiene que es clave empezar a prepararnos para que Perú y la región se adapten a los cambios que vienen en las próximas décadas, haciendo frente a los retos que se plantean y aprovechando al mismo tiempo las oportunidades de desarrollar un ecosistema de economía plateada en el Perú.
“Consideramos que es el mejor momento para lanzar una iniciativa nacional y trabajar con los interesados del sector público y privado en el desarrollo de un ecosistema de economía plateada en el Perú, invitar a los propios beneficiarios, a emprendedores, empresarios que vean en este segmento no solo a potenciales buenos clientes, sino como una fuente de conocimiento y experiencia que pueden aportar de manera a mejorar los negocios, productos y servicios para este segmento”, apuntó Salinas.
“Los desafíos van desde cubrir adecuadamente las necesidades básicas de este grupo etario hasta el diseño de productos y servicios específicos para atender y entender sus necesidades, su experiencia como usuario y sus expectativas por tipo de producto y servicio”, añadió.