La desaceleración que se ha visto en la economía peruana en los últimos meses podría continuar, y su crecimiento se estabilizaría en niveles de alrededor de 1% o 2%; sin embargo, no se descarta que la cifra negativa de la producción minera se agudice, señaló el exministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), el crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para el mes de diciembre del 2021 (con respecto al mismo mes del año previo) fue de 1.72%. Destacó la caída en los sectores de minería metálica (-7.11%), pesca (-12.6%), financiero y seguros (-8.33%) y construcción (-8.9%).
Castila mencionó que no espera que el PBI interanual caiga por debajo de 1%, pues hay una serie de inversiones que vienen del año pasado, pero que, a su vez, no hay razones que sostengan que aumente por encima de 2% en los siguientes meses.
“Los datos responden a que todo el rebote estadístico del año pasado ya no está. Probablemente lo que veamos a partir de ahora es que el impulso de la economía venga principalmente del sector externo o exportaciones. Hemos visto un dato positivo en el sector agropecuario, pero lamentablemente la minería siguió contrayéndose a pesar de los precios positivos, lo cual podría agudizarse si hay más paralizaciones en proyectos importantes”, dijo a Gestión.pe.
En ese sentido, el también director de Videnza Consultores indicó que la “apuesta” de crecimiento sería por el sector Primario, pues en cuanto al No Primario, el menor ritmo en sectores como construcción reflejan la dificultad que también se ha visto en la ejecución del presupuesto público, además de no verse nuevos proyectos significativos.
“Otro motor había sido la autoconstrucción vinculada a la demanda de cemento, esto ha ido reduciéndose debido a que los ingresos no han crecido como se esperaba, aún por debajo de los niveles prepandemia. No se espera un impulso derivado de ahorros privados como CTS. Hoy muchas decisiones de gasto en hogares y empresas están en un modo más conservador debido al nivel de incertidumbre que hay, y la mayor prima de riesgo regulatorio que hay en el país”, precisó.
En el mismo sentido, Rafael Zacnich, gerente de Estudios Económicos de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (ComexPerú), mencionó que es posible que los siguientes meses la desaceleración continúe sobre todo explicado por la menor producción de la minería metálica.
“El foco de atención en la última cifra del INEI debe estar en la caída de la producción minera, pues seguramente se vaya a repetir en los siguientes meses. Si bien es cierto en valor la exportación de cobre era mayor por los precios internacionales, los volúmenes han venido cayendo. Este es un golpe fuerte sabiendo lo que representa la minería en el PBI, no es un sector menor”, indicó.
Jorge Gonzales Izquierdo, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico, indicó que, si se analiza el PBI desestacionalizado (quitando componente estacional para la comparación entre un mes y su inmediato anterior) en el mes de octubre del 2021 el crecimiento es negativo respecto a setiembre del mismo año (-1.19%), y en noviembre también (-0.51% con respecto a octubre). En diciembre, la cifra volvió a ser positiva (0.4%).
“En términos desestacionalizados, en el último trimestre del 2021 el crecimiento fue negativo. Esto indica que el proceso de recuperación de la economía peruana es débil hasta el mes de diciembre. Esto se condice por las caídas (en términos interanuales) en sectores como minería, el cual lleva dos meses con crecimientos negativos, manufactura y comercio también registran crecimientos muy pequeños, y construcción lleva tres meses en cifras negativas. A nivel sectorial también se refleja la debilidad en la recuperación”, manifestó.
Economía con sesgo a la baja
Castilla indicó que los estimados de alrededor de 2% o 3% para el crecimiento de la economía en el 2022 tienen un sesgo a la baja derivado por la persistencia en los precios elevados de commodities como el petróleo, o mayores tensiones desde lo político vinculadas a cambios ministeriales o un escenario de cierre del Congreso.
“Los estimados manejan como supuestos una normalización de las condiciones financieras externas, que no implique una salida importante de capitales, y que las tasas de interés de referencia de este año encuentren un escenario de estabilización de precios, además de un escenario político menos conflictivo. Hoy el escenario político se presenta incierto, y en el plano internacional hay fuentes de riesgo como el conflicto geopolítico (en referencia a la posible invasión de Rusia a Ucrania)”, indicó.
“Si bien el nombramiento del nuevo ministro de Economía ha calmado un poco el panorama desde el punto de vista de manejo fiscal, hay ya un deterioro en el ambiente de negocios y falta de predictibilidad de futuros cambios. Todo ello apunta a que no se va a haber una recuperación en las expectativas, lo cual repercute al nivel de inversión privada sumado a la ya deficiente inversión pública”, puntualizó.
Por su parte, Zacnich señaló que es posible que haya modificaciones a la baja en las proyecciones de crecimiento para el 2022, pues tanto el Banco Central de Reserva (BCR) como el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) contemplaban que la actividad minera tenga un buen desempeño.
“El Fondo Monetario Internacional (FMI) hace poco bajó de 4.6% a 2.8% su proyección de crecimiento para Perú en el 2022. Este ajuste está asociado a la producción minera, incertidumbre política y el año electoral. No hay voluntad política para sacar adelante proyectos mineros”, afirmó.