Perú se mantiene como el segundo país con mejor clasificación crediticia de Latinoamérica pese que Fitch bajara su calificación para la deuda peruana en moneda extranjera de BBB+ con perspectiva negativa a BBB con perspectiva estable, según apuntó el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) en un comunicado.
Fitch optó por hacer un ajuste a la baja por una erosión gradual de la fortaleza fiscal, que se vio exacerbada por la pandemia, agregado a una expectativa de crecimiento más baja de la economía y a los retos que la administración pública puede afrontar por las demandas sociales generadas tras la pandemia.
Esta revisión a la baja de la deuda en moneda extranjera ya se había dado por parte de Fitch en diciembre de 2020, pero luego de un proceso de apelación ajustó la deuda a perspectiva negativa.
“La pandemia ha erosionado las cuentas fiscales de todos los países del mundo y, en el caso de Perú, las cuentas fiscales actuales son mucho mejores de las que teníamos el año pasado cuando Fitch y S&P ratificaron la calificación crediticia”, señaló el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke.
“Definitivamente ha habido una sobrerreacción al tema político que felizmente ya se ha estabilizado. Por eso vemos una moderación continua del tipo de cambio, la recuperación de la bolsa de valores, un rebote de los indicadores de confianza y el rally en el mercado de bonos”, añadió Francke.
S&P mantiene calificación
El Gobierno peruano recordó que, por su parte, Standard & Poor’s (S&P) mantuvo la calificación de la deuda peruana en moneda extranjera de largo plazo con BBB+, como en la mayoría de las agencias clasificadoras de riesgo, y para moneda nacional con A- con perspectiva negativa.
S&P mantuvo la calificación tras considerar que habrá continuidad en las políticas macroeconómicas, que sustentarán el crecimiento del producto bruto interno (PBI), y en la responsabilidad fiscal, lo que fomentará la confianza de inversionistas, según el MEF.
Esta agencia prevé un repunte del crecimiento económico durante este 2021, así como un aumento de 3,5 % del PBI entre el 2022 y 2024, sustentado en los altos precios del cobre y una sólida demanda externa, aspectos que, según indica, contribuirán a la recuperación de la economía local.
En ese sentido, el Gobierno de Perú reiteró su compromiso total con la estabilidad macroeconómica y financiera, así como a la disciplina fiscal, a la vez que implementa su ambiciosa agenda de cierre de brechas sociales.
El Ministerio de Economía aseguró que “la economía peruana se encuentra en un franco proceso de recuperación, con perspectivas positivas”, tras alcanzar los niveles previos a la pandemia.
“Cuentas fiscales robustas”
Para el MEF, la economía peruana “mantiene los fundamentos económicos para seguir liderando el crecimiento en la región y mantener cuentas fiscales estables y robustas”.
Las reservas internacionales netas, de alrededor de US$ 76,000 millones permitirán afrontar cualquier “shock” externo, y el Ministerio de Economía tiene la expectativa de que la deuda neta se mantendrá por debajo del 30% del PBI.
“Confío plenamente en los sólidos fundamentos de externos e internos de Perú y vamos a trabajar arduamente para mejorar la clasificación crediticia de Perú en los próximos meses, tenemos las condiciones para lograrlo”, concluyó Francke.
En ese marco, el MEF colocó el jueves bonos soberanos por un monto de S/ 170 millones (unos US$ 42 millones) dentro del mercado local, con una demanda que alcanzó los S/ 1,547 millones (unos US$ 380 millones).
Se adjudicaron S/ 70 millones (unos US$ 17.2 millones) al 2029 a una tasa de rendimiento de 5.26% y S/ 100 millones d(unos US$ 24.6 millones) al 2032 a una tasa de 5.80%.