Perú, la economía importante de más rápido crecimiento de América Latina en este siglo, se enfrenta a lo que alguna vez fue impensable: una recesión técnica en un momento de crecimiento global.
La economía de la nación andina se contrajo 0.5% en los cinco primeros meses del año, lo que impresionó a los economistas y desafió la posición del Gobierno de que “Perú está de vuelta” después de un período de intensa agitación política.
“Más allá del concepto de recesión técnica, el Gobierno tiene que empezar por reconocer que no estamos de vuelta, que estamos en la misma dirección y es hacia abajo”, dijo David Tuesta, exministro de Economía, que ahora dirige el Consejo Privado de Competitividad, un grupo de expertos local.
LEA TAMBIÉN: Waldo Mendoza: “Es un problema crecer a 1%, pero no hay excusas para que esto no mejore”
Es casi imposible revertir la tendencia actual el próximo mes, dijeron los economistas, lo que confirmaría una recesión técnica, que generalmente se define como dos trimestres consecutivos de crecimiento negativo.
En el centro de los inusuales problemas de Perú hay dos factores: los problemas políticos que se han prolongado durante años finalmente han pasado la cuenta a su economía; y el fenómeno climático de El Niño ha paralizado su importante industria de harina de pescado. Esto no es bueno para la presidenta Dina Boluarte, que enfrenta el índice de aprobación más bajo en sus siete meses de mandato.
Perú salió airoso de la Gran Recesión y se recuperó rápidamente de la pandemia. Excluyendo esos dos eventos mundiales, Perú había registrado una sola contracción mensual entre 2008 y 2022. Este año ya ha registrado tres contracciones mensuales.
LEA TAMBIÉN: Industria cae a su mayor nivel en los últimos ocho meses, las razones detrás
Años de crisis políticas han perjudicado la historia de éxito de la nación. Seis presidentes han pasado por el cargo en siete años. Su última transición presidencial fue la más traumática, luego de que el expresidente Pedro Castillo fuera destituido y arrestado por intentar disolver el congreso ilegalmente. La presidencia de Boluarte gatillo que miles de peruanos boicotearan la economía con bloqueos de carreteras para exigir su renuncia.
Boluarte se ha mantenido en el poder, pero los enfrentamientos con las fuerzas del orden cobraron la vida de casi 50 civiles.
Esta economía débil llega mientras los peruanos más vulnerables ya están sufriendo. Los niveles de pobreza se han disparado, y hay más de 1 millón de peruanos pobres ahora que hace una década.
“Es un choque de realidad fuerte”, dijo Andrea Casaverde, economista de UBS para los países andinos. “Realmente confirma que las proyecciones del Ministerio de economía y del banco central son materialmente muy difíciles de alcanzar”.
El Ministerio de Economía y el banco central de Perú habían proyectado un crecimiento de 2.5% y 2.2% para este año, respectivamente. El Ministerio de Economía declinó hacer comentarios para esta nota, pero dijo que el ministro de la cartera, Álex Contreras, abordaría la situación económica el lunes por la mañana. Contreras ha dicho erróneamente en el pasado que la economía se estaba recuperando.
Los economistas no ven que una recesión técnica continúe por mucho tiempo, y Perú debería experimentar un pequeño crecimiento económico este año.
Lo que está ayudando a sostener la economía es el sólido sector minero de Perú. Anglo American Plc abrió a fines del año pasado su mina Quellaveco, de US$ 5,000 millones, lo que agregó una importante cantidad adicional de producción de cobre en comparación con hace un año.
“Tienes ese efecto estadístico que hace que la economía no se vea tan mal como debería verse”, dijo Alonso Segura, exministro de Economía y profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú. “La economía está muy débil”.