Londres (Reuters).— La economía de Gran Bretaña se contrajo más de lo esperado en el segundo trimestre, golpeada por una amplia serie de factores , que fueron desde un feriado público adicional hasta recortes de gastos del Gobierno y la crisis de la zona euro .
El ministro de Finanzas, George Osborne, dijo que las cifras divulgadas el miércoles mostraban que Gran Bretaña tenía "problemas económicos profundamente enraizados" y agregó que la caída en el segundo trimestre era decepcionante incluso al tomar en consideración factores únicos.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Gran Bretaña cayó 0.7% en comparación con los primeros tres meses del 2012, su mayor retroceso desde el momento más álgido de la crisis financiera global a comienzos del 2009, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas.
La baja fue superior a todas las proyecciones de economistas consultados en un sondeo de Reuters.
La producción en el sector de servicios de Gran Bretaña que compone más de tres cuartos del PIB se contrajo 0.1% en el segundo trimestre, después de crecer 0.2% en el primer trimestre del 2012.
La producción industrial bajó 1.3%, mientras que la construcción responsable por menos de 8% del PIB se contrajo en 5.2%, su mayor caída desde el primer trimestre del 2009.
Las cifras confirmaron que Gran Bretaña continúa en su segunda recesión desde el inicio de la crisis financiera, con su economía contrayéndose por tercer trimestre consecutivo.
La baja aumentará la presión sobre el Gobierno para que reactive la economía después de una crisis que ha dejado a muchos británicos más pobres, con crecientes precios y mayores impuestos socavando los magros aumentos salariales.
Sin embargo, Osborne cree que no tiene más dinero para un impulso significativo del gasto, tras comprometer su reputación con un duro plan para eliminar un déficit presupuestario que aún es cercano al 8% del PIB. La falta de crecimiento también pone en duda esa meta.
La libra esterlina alcanzó su menor nivel frente al dólar en casi dos semanas tras la divulgación de los datos y los rendimientos de los bonos del Gobierno a dos años tocaron un mínimo nivel histórico por especulaciones de que el Banco de Inglaterra podría tener que proveer de más estímulos económicos.
El Banco Central ya se ha embarcado en otro programa de compra de bonos por 50,000 millones de libras esterlinas con dinero recién creado para suavizar un sombrío panorama económico, pero los números negativos elevaron las especulaciones de que podría tener que reducir las tasas de interés este año.
"Estos datos son terribles. Francamente, no hay nada bueno que provenga de estos números", dijo Peter Dixon, economista de Commerzbank.
"La economía parece estar (…) por debajo de la línea del agua en esta etapa. Es un período de actividad mucho peor a lo que esperábamos", agregó.
Gran Bretaña debería registrar algún tipo de impulso en los próximos meses, dado que la producción parece dirigirse a una recuperación tras el golpe por un feriado público adicional para celebrar el jubileo de la reina Isabel II.
La venta de boletos y gastos de los visitantes durante los Juegos Olímpicos de Londres también debería alimentar el crecimiento.
Sin embargo, el panorama general sigue siendo pobre.
Muchos británicos han reducido sus gastos desde la crisis y las empresas están conteniendo inversiones, dado que la escasez de demanda y temores sobre contagios por la crisis de deuda de la zona euro pesan sobre la confianza, mientras que la escasez de crédito afecta a las compañías más pequeñas.