Las tensiones geopolíticas vuelven a agitar a los mercados mundiales, al ensombrecer las expectativas de crecimiento global y avivar los riesgos de un rebrote inflacionario.
En ese enrarecido contexto, el dólar repuntó ayer a nivel mundial (se apreció 0.24% contra una canasta de principales monedas) y en el mercado local trepó de S/ 3.705 a S/ 3.74, por el nerviosismo de los inversionistas de que el conflicto militar en Oriente Medio se propague, luego de que un alto mando del ejército israelí prometió que habrá una respuesta de ese país al ataque realizado por Irán el sábado a la nación hebrea.
Ese día, Irán atacó a Israel con más de 300 drones y misiles, en reacción, a su vez, a un ataque a su embajada en Siria, que atribuye a Jerusalén.
Con los mercados en vilo por una posible represalia de Israel contra Irán, que podría extender el conflicto –hasta ahora focalizado en Gaza- a toda esa región, los inversionistas demandaron dos de los activos considerados de refugio: el dólar y el oro. El metal dorado ascendió 1%.
El precio del petróleo, que en el día llegó a bajar hasta 1.5%, repuntó y cerró la jornada al alza, con lo cual acumula en el año un incremento de 17%. Las principales bolsas retrocedieron, y así la de Nueva York decayó 1.2%. La Bolsa de Valores de Lima (BVL) cedió 0.51%.
La posibilidad, acrecentada por anuncios de la cúpula militar israelí, de que ese país reaccione y ataque a Irán, tensa a los mercados. Los inversionistas se refugian en el dólar porque temen que se repliquen los efectos globales provocados por el inicio de la guerra en Ucrania sobre la inflación, tasas de interés y el dólar en el 2022, según gerentes del sistema financiero.
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¿Quiénes demandan dólares al escalar conflicto en Oriente Medio?
En el mercado cambiario local, los fondos extranjeros encabezaron la demanda de la divisa, seguidos por grandes empresas, que adelantaron las compras del billete verde por el incierto escenario, y las AFP, detallaron.
Las adquisiciones del dólar aumentaron ayer tras la difusión de datos sobre ventas minoristas mayores a lo esperado en EE.UU., a la vez que las tasas de interés de los títulos de deuda alcanzaron máximos del año, pues se reforzaron las expectativas de que la Fed, o banco central estadounidense, retrasará el inicio de los recortes a su tasa referencial.
Tal volatilidad se exacerbó por los temores a un agravamiento de la crisis en Oriente Medio, indicaron los ejecutivos bancarios.
“Hay más incertidumbre por el encalamiento de las tensiones geopolíticas, que no estaban entre los supuestos del mercado para el 2024. Ello no había sido puesto en precio en los activos porque se consideraba un conflicto solo encapsulado en una zona geográfica del Oriente Medio (franja de Gaza)”, afirma Luis Ramos , jefe de renta variable y estrategia de LarrainVial, Luis Ramos.
“Esto disminuirá el apetito por riesgo, con un aumento de las tasas de interés de largo plazo, pues la economía de EE.UU. sigue resiliente y las señales de que la Fed tardará en recortar su tasa. El conflicto es un agravante para que las tasas se mantengan por encima de lo que se esperaba a inicios de año. No se espera una mejora en el apetito por riesgo de los inversionistas”, sostiene.
Por ello, desde ahora los mercados rastrearán muy de cerca una mayor escalada del conflicto entre Israel y Hamás en Gaza, y la posibilidad de que se abra un nuevo frente en Irán, señala Ramos al mencionar que mientras tanto el dólar y el oro seguirán fortaleciéndose.
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¿Cuáles son las perspectivas para el dólar ante la escalada del conflicto en Oriente Medio?
Los bancos elucubran dos escenarios. En el primero, las tensiones entre Israel e Irán no se acentúan y el conflicto se seguirá centrando en Gaza, en cuyo caso el dólar seguiría en los niveles actuales y luego descendería a S/ 3.70, pues, además, los favorables precios del cobre abonan a un fortalecimiento del sol.
Pero, si se agrava el conflicto con una disputa abierta entre Jerusalén y Teherán, la divisa de EE.UU. treparía a S/ 3.78 o, como máximo, a S/ 3.80, pues en ese momento el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) utilizaría todo su arsenal para atenuar las fluctuaciones.
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