El consumidor latinoamericano presentaba cambios en sus preferencias desde antes de llegada la pandemia. En el 2018, el estudio “Tendencias del Retail, Evolución del consumo y auge de nuevos formatos” de Nielsen, reveló una mayor actitud por el ahorro en gastos de hogar. En el caso del Perú, el comprador comenzaba a apostar por el rendimiento. Por ejemplo, el consumo de productos de peso-valor “grande” aumentaron en 3,5% con respecto al 2017.
El estudio de Nielsen ponía énfasis en que “un consumidor cauteloso” no gasta más de lo que gana y opta por el ahorro. Resaltaba también cambios respecto a los canales de venta, como una menor lealtad a las marcas y una mayor preferencia por canales emergentes, lo que ya evidenciaba una preferencia por los tamaños grandes y multipacks, marcas propias y de menor precio.
Hasta antes de la pandemia, durante el 2019, la tendencia en esos cambios se mantuvo y, según explica Willard Manrique, especialista en gestión de canales de ventas y gerente general de Grupo Crosland, esta trajo el crecimiento sostenido de canales que respondían a las nuevas conductas, como los discounters.
Hoy, debido al entorno inestable, la tendencia gana aún másfuerza: el shopper es más cauteloso y compra de manera racional. “La apuesta por el rendimiento, el ahorro y las marcas económicas o con un buen descuento, es más común este contexto. Los discounters son canales que vienen creciendo porque ofrecen al consumidor productos a un menor precio respecto al promedio de los otros canales”, explica Manrique.
Caracterizados por su cercanía al hogar y el pago en efectivo (hasta entonces), en los discounters predomina la presencia de marcas propias y no se ofrecen servicios adicionales, a diferencia de las tiendas de conveniencia.
La participación de mercado del canal de descuento en Latinoamérica es de 7,2%, según el último informe de Kantar World Panel. A sus casi de 10 años de arribo a la región, los discounters ya suman más de 4,800 locales, de acuerdo con cifras de Nielsen a este año. En el Perú están presentes a través de las tiendas Mass, que cuenta con 450 locales.
En el tercer trimestre del 2019, Kantar anunció que en el período de junio 2018 a junio 2019, la penetración de los discounters en el Perú subió de 11.1% a 18.3%. Pese a que todos los formatos modernos aumentaron su penetración (establecimientos de conveniencia, cash and carry, e hiperbodegas), los discounters fueron los que mostraron el mayor crecimiento.
Durante el periodo de cuarentena, un análisis de Neo Consulting evidenció que los consumidores peruanos, además de valorar un precio competitivo, se preocupan por la salubridad (71%), la calidad del producto (69%) y la cercanía del negocio (49%). Manrique considera que estos comportamientos en el comprador representan oportunidades para sostener el crecimiento de los discounters, donde la proximidad es mayor frente a otros formatos.
“Ante un contexto económico retraído, el futuro de los discounters se proyecta favorable al reunir condiciones que cobran más valor: precios más bajos frente a otros formatos (supermercados, minimarkets) y locales adaptados para una compra rápida, donde difícilmente hay largas colas en la zona de pago. Este formato de autoservicio, como se proyectó en escenarios prepandemia, parece mantener esa perspectiva de crecimiento, incluso orgánico, sin depender exclusivamente de nuevas aperturas de puntos de venta”, asegura el especialista.