Desde una mirada económica, el contexto actual de crisis y protestas a nivel nacional (Gestión 11.01.2023) impacta en las expectativas de inversión del sector privado, indicador que es clave si queremos hablar hacia adelante de mayor empleo de calidad.
Los resultados del sondeo realizado durante enero entre los ejecutivos de las más de 300 empresas e instituciones clientes del Servicio de Asesoría Empresarial (SAE) de Apoyo Consultoría reflejan que el entorno de negocios presiona a las empresas a apostar por inversiones pero cautelosas, a pesar del contexto de transición política hacia el 2024.
El 54% de los ejecutivos mantendrán iguales los flujos de inversión en sus negocios durante este año, respecto a lo que estimaban invertir previo al cambio de Gobierno, ahora presidido por Dina Boluarte.
¿Esto qué significa? En el Sondeo SAE de setiembre 2022, cuando Pedro Castillo aún era presidente del Perú, la confianza para invertir -en los próximos seis meses- estaba en terreno pesimista. Si hoy “se mantendrá igual”, no nos debería llevar a pensar que pasamos a terreno optimista.
Lo que es cierto es que los factores que explican los resultados de hoy no son los mismos que durante el mandato previo. Donita Rodríguez, jefa de Análisis Macroeconómico de Apoyo Consultoría, comentó que si bien ahora hay un gabinete técnico, Perú -con el Gobierno de Dina Boluarte- se enfrenta a protestas donde la violencia está escalando, así como a un año electoral que normalmente afecta las decisiones para invertir.
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En el mismo sentido, el exviceministro de Economía, Carlos Casas, señaló que la violencia hoy está empujando a que las personas sean precavidas y mantengan ese comportamiento de “esperar y ver”. Además, “se avecina un año electoral que implica incertidumbre mientras se sabe quiénes serán los candidatos, qué propondrán, cuáles son las perspectivas”, comentó. Con ello, se mostró más alineado con los analistas que estiman una caída para la inversión privada este año, la que incluso podría tener un peor desempeño del esperado.
El Sondeo SAE también mostró que un 32% aumentaría los montos de inversión estimados para el presente año (29% ligeramente y 3% fuertemente); mientras que un 14% reducirían sus flujos de inversión durante el 2023 (11% ligeramente y 3% fuertemente).
Permanencia de Boluarte
El actual contexto social y político genera incertidumbre sobre la permanencia de la presidenta Dina Boluarte en el cargo hasta las elecciones generales planteadas para la primera mitad del 2024.
Dos de cada cinco ejecutivos encuestados consideran que es muy probable que Boluarte permanezca en la presidencia y uno de cada dos ejecutivos cree que es moderadamente probable que esto suceda. Sin embargo, hay un 10% de los empresarios que considera poco probable la permanencia de la presidenta Boluarte hasta la finalización de las elecciones generales.
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Cadena de suministros
La regularización de los problemas de la cadena de suministro se percibe más lenta de lo esperado en setiembre del 2022. Solo la cuarta parte de los empresarios clientes del SAE menciona que los problemas en la cadena de suministros ya se superaron durante el año pasado. Mientras tanto, el 31% considera que estos problemas aún persisten, pero se superarían durante el primer semestre de este año, porcentaje menor a lo registrado en la última medición (setiembre 2022: 36%).
Además, 28% cree que las dificultades recién se aliviarán durante la segunda mitad de este año (setiembre 2022: 18%) y 11% considera que los problemas continuarán durante el 2024 o incluso más adelante (setiembre 2022: 9%).
El 90% mantendría o aumentaría sus utilidades: Esto explicado principalmente por la optimización de costos dentro de sus negocios. “Las empresas han apostado por hacer más eficientes sus procesos existentes”, señalaron en el Sondeo SAE.
Ingresos
Las empresas esperan que sus ingresos crezcan 6.6% en el 2023, a pesar del entorno complicado que enfrentan. Este crecimiento se encuentra dos puntos porcentuales por debajo del crecimiento promedio que se esperaba para el 2022 (8.3%).
“En términos reales se reflejaría un estancamiento en los ingresos de este año, menor al crecimiento registrado en el período de 2015-2019 (3%)”, dice el Sondeo SAE.
El costo de la intensificación de la violencia en las protestas
Donita Rodríguez, jefa de Análisis Macroeconómico de Apoyo Consultoría
Durante el Gobierno de transición se ha evidenciado un aumento significativo de la violencia en las protestas ciudadanas y, de hecho, ha alcanzado su nivel más alto desde el 2008. Esto es un elemento adicional que deteriora aún más las perspectivas para el entorno de negocios.
En diciembre del 2022, fuimos testigos de los costos económicos del escalamiento de esta conflictividad: paralización de varias actividades (comercio, transportes o turismo), que no solo afectó a empresas, sino a los más de cinco millones de peruanos que generan sus ingresos de forma diaria o semanal; y el aumento de precios de productos básicos por problemas de abastecimiento.
Para el 2023, la intensificación de la violencia puede ocasionar daños colaterales adicionales. Por un lado, el impulso de la minería puede verse reducido si la conflictividad se exacerba y, por ende, afecta a las operaciones del sector. Además, el deterioro de la imagen del Perú como destino turístico puede tener un efecto negativo más persistente en la recuperación de la llegada de turistas extranjeros.
Por último, puede generar nuevas postergaciones en los planes de inversión de las empresas, en un año que además estará marcado por la incertidumbre electoral y un Gobierno de transición precario.