Han pasado casi tres meses desde que el Perú renovó su compromiso de promover las energías limpias para contribuir a la transición energética y la reactivación económica tras la pandemia del COVID-19.
Esta voluntad trae a colación la necesidad, cada vez más urgente, de que el sector público y privado se esfuerce en incrementar la participación de las energías renovables en sus actividades económicas.
Según información del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) al 2020, la energía que aportan los tres tipos de recursos renovables no convencionales (energía solar, eólica y de biomasa) alcanzó apenas el 5.98% de la matriz eléctrica nacional.
En este contexto, es fundamental que el sector privado se sume al compromiso del sector público para contribuir con el objetivo de desarrollo sostenible (ODS 7) de lograr la transición energética promoviendo las energías limpias al 2030.
A continuación, en el marco del Día Mundial de la Energía, se resaltan cuatro aspectos claves que desde Red Eléctrica Internacional (REI) se consideran necesarios para que las empresas en el sector energético puedan sumarse al compromiso de la transición energética:
Medir y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Es importante realizar este proceso de forma rigurosa y transparente, si no se realiza no solo puede afectar el ambiente, sino la competitividad e incluso a la sostenibilidad de tu empresa.
Fomentar la integración de la energía renovable disponible en el sistema eléctrico. Para ello será importante minimizar los vertidos y acelerar el avance en el cumplimiento de los objetivos de la transición energética.
Impulsar iniciativas de innovación tecnológica. Esto permitirá contribuir al desarrollo de la transición energética y las telecomunicaciones, además creará un lugar más conectado, inteligente y sostenible.
Promover el uso de la economía circular. Pasar del consumo lineal –usar y tirar–a un modelo económico basado en la optimización de recursos y reducción del consumo innecesario.