Grupos comunitarios en la provincia de Espinar acordaron detener los bloqueos de carreteras que habían interrumpido el transporte de cobre semiprocesado, suministros y trabajadores en las minas de cobre aledañas, según una copia del acuerdo enviada a Bloomberg.
Desde el miércoles pasado, el bloqueo del corredor minero del sur por parte de las once comunidades de Espinar, en Cusco, venía afectando las operaciones de las mineras Hudbay, Antapaccay de Glencore y Las Bambas de MMG. El domingo, los líderes comunitarios habían pactado una tregua mientras trabajaban en un acuerdo con las autoridades del Gobierno.
Las dos partes acordaron trabajar en un plan de reparación, un fondo de emergencia social y esfuerzos de consulta del proyecto.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) dijo el viernes que las protestas estaban interrumpiendo el transporte de minas que representan el 30% de la producción de cobre del país.
El surgimiento de Perú como un importante productor de minerales ha exacerbado las relaciones históricamente tensas entre las comunidades mineras y rurales, y las protestas actuales coinciden con un aumento de los disturbios en todo el país por el costo de vida, lo que exacerba las tensiones políticas.
La SNMPE advirtió que estos bloqueos de carreteras habían provocado “graves restricciones para la continuidad de la producción” en las minas las Bambas de MMG, Constancia de Hudbay y Antapaccay de Glencore.
Desde el 2016, los envíos desde Las Bambas han sido interrumpidos esporádicamente debido a protestas a lo largo de la carretera utilizada para enviar concentrados de cobre a puerto.
Un grupo de residentes del Valle de Tambo también bloqueó caminos esta semana para protestar por la autorización de derechos de agua a Quellaveco de AngloAmerican.