Desde hace más un año, gran parte de las compras y operaciones bancarias se trasladaron de forma acelerada del plano presencial al mundo virtual. Como suele suceder, el mayor movimiento de dinero atrajo a los ciberdelincuentes y las denuncias por fraude en operaciones bancarias online llegaron a su punto más alto. Sin embargo, este problema ya está siendo superado por los peruanos, según indica Eva Céspedes, directora de Relaciones con el Consumidor de la Asociación de Bancos del Perú (Asbanc).
“En el 2020 las operaciones fraudulentas por los canales virtual se incrementaron, porque el número de operaciones en general había aumentado mucho y parte de los usuarios estaban aprendiendo a utilizar estos canales, entonces podía haber problemas y el riesgo era mayor. Ahora las denuncias por operaciones virtuales se han reducido y han subido un poco presenciales”, dice a gestion.pe.
Desde su punto de vista, la proporción de denuncias por fraude online se ha reducido frente al total de denuncias por fraude bancario gracias al mayor conocimiento del público. Ahora este se encuentra más prevenido y familiarizado con las operaciones bancarias que se realizan por los portales de los bancos o sus aplicativos móviles.
Como recuerda, los fraudes pueden presentarse en operaciones de consumo o transacciones de dinero, por vías presenciales (agencias, agentes, cajeros) o virtuales (app, portales web de los bancos). De acuerdo con las cifras de Asbanc, en el primer trimestre de 2020 las denuncias de fraude provenían principalmente de operaciones no reconocidas por internet (63.5%), mientras que el resto correspondía a los canales presenciales (36.5%). En el segundo trimestre de ese año, la diferencia se acentuó, al llegar a una proporción de 66% y 34%, respectivamente.
Este aumento de la ciberdelincuencia también fue registrado por la Policía Nacional del Perú (PNP), pues el año pasado informó que entre enero y junio había recibido 929 denuncias de fraudes en línea, de las cuales al menos 748 casos consistieron en operaciones o transferencias electrónicas de fondos no autorizados. Un año antes, en el 2019, las denuncias por fraude en línea sumaron 999, una cifra similar a la de solo el primer semestre de 2020.
Sin embargo, según Asbanc, a partir del tercer trimestre la participación de los canales digitales en estas denuncias fue reduciéndose. Pasó a ser de 57.5% frente a un 42.5% de los canales presenciales, mientras que en el primer trimestre de 2021 los canales digitales han llegado a concentrar solo el 46.3%, un porcentaje aun menor que el del mismo periodo del 2019 (año pre-COVID), cuando fue de 57.4%.
Evitar los fraudes
Para evitar ser víctima de los ciberdelincuentes, hay prácticas que deben tenerse en cuenta, señala Céspedes. La especialista recuerda que, si se va a pagar algo por internet con una tarjeta de crédito o débito, solo se necesitan los datos de la tarjeta, mas no una clave. Entonces, lo más importante es que ningún tercero conozca los datos completos de la tarjeta. Para ello, recomienda memorizar los dígitos que aparecen en el reverso (código CVV) y cubrirlos con un sticker.
Con respecto a los movimientos de dinero por internet, considera vital no compartir la clave token con nadie ni responder a SMS sospechosos que piden validar tu identidad. “Los ciberdelincuentes se presentan como si fueran del banco, a través de un correo o de un mensaje de texto, te dicen que estás validando tus datos o te envían un link y terminas dando información. Si se te presenta esta situación y tienes dudas, debes llamar al banco y verificar si se trata de un beneficio. Tampoco tengas la tarjeta cargada en el aplicativo, porque el celular puede caerse o pueden robártelo”, advierte.