La demanda global de oro subió en el segundo trimestre a su mayor nivel trimestral en un año, debido a que bancos centrales e inversores aumentaron sus compras, afirmó el Consejo Mundial del Oro (WGC, por su sigla en inglés).
No obstante, con la fabricación de joyería aun tambaleándose por el impacto de la pandemia del COVID-19, el uso del oro en los primeros meses del 2021 fue menor que en cualquier primer semestre desde el 2008, indicó el WGC en su más reciente reporte trimestral.
La demanda de joyeros y bancos centrales se hundió cuando el nuevo coronavirus se propagó el año pasado, desestabilizando las finanzas estatales, cerrando negocios y golpeando a los ingresos. Eso fue inicialmente compensado porque los mayores inversores en Europa y Estados Unidos buscaron un lugar seguro para almacenar riqueza.
Acumularon enormes cantidades de oro, llevando brevemente los precios sobre los US$ 2,000 la onza, pero se detuvo cuando las economías volvieron a crecer.
Durante el trimestre abril-junio, la demanda global por oro fue de 955.1 toneladas, una baja respecto a las 960.5 toneladas del mismo período del 2020 y las 1,132.1 toneladas del segundo trimestre del 2019, dijo el WGC.
La demanda en la primera mitad del 2021 sumó 1,883.1 toneladas, por debajo de las 2,044 toneladas del 2020 y las 2,195.5 toneladas del 2019, agregó.
Los fondos que cotizan en bolsa (ETF), que almacenan oro para muchos grandes inversores, aumentaron sus inventarios en el segundo trimestre, después de que los redujeron rápidamente en los dos trimestres previos, afirmó el WGC.
Durante abril-junio, los bancos centrales compraron más oro que en cualquier trimestre en dos años. La demanda de joyeros e inversores en barras y monedas de oro, sin embargo, fue menor que durante el primer trimestre, pero sigue siendo mayor que durante abril-junio del 2020.
El WGC señaló que espera que la demanda global de joyerías para el año esté por debajo de los niveles previos a la pandemia, en 1,600 a 1,800 toneladas. Proyecta que la demanda de inversores, tanto en ETF como barras y monedas, alcance los 1,250 a 1,400 toneladas en el año, una baja respecto al 2020, pero cerca del promedio de la última década.